Al final, sufriendo y con lo justo. El Celta de Vigo recién pudo respirar a los 90 minutos ante el Krasnodar de Rusia, por el duelo de ida de los octavos de final de la Europa League. Recién ahí el cuadro que dirige Eduardo Berizzo consiguió el 2-1 que los hará enfrentar la revancha con algo más de calma.
En el cuadro de Vigo fue titular Marcelo Díaz, quien jugó todo el compromiso cumpliendo una aceptable actuación, aunque lejos de su mejor versión. El chileno cayó a ratos en el pozo en que se vio sumido su elenco, que a los 50 minutos abrió la cuenta por intermedio del danés Daniel Wass. Al poco rato, eso sí, el visitante logró el empate y un gol que puede ayudarle en la vuelta gracias a sueco Viktor Claesson. El gol lo sintió el dueño de casa, que, dicho está, en la agonía logró imponerse a su rival merced al tanto de Claudio Beauvue.
La revancha, en la que aún es incierta la presencia de Pablo Hernández, ausente ayer por una dolencia muscular, se disputará el 16 de marzo