Los dirigentes europeos mostraron rápidamente su apoyo verbal hoy a la estrategia del Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para Afganistán, pero no tuvieron tanta prisa a la hora de comprometer nuevas tropas para una campaña militar mortal e incierta.

Su aliado más fiel, Reino Unido, fue el primero, prometiendo 500 soldados más, incluso antes del anuncio de Obama ayer, en donde dijo que enviará 30 mil soldados más a Afganistán.

El objetivo estadounidense es evitar que Al Qaeda y los talibanes usen la montañosa república asiática como base para atentados en Occidente y sus aliados en Oriente Medio.

Con este refuerzo, el total de soldados estadounidenses en aquel país será de 98 mil, mientras que Reino Unido mantendrá su lugar como segundo contribuyente con unos 10 mil.

Responsables estadounidenses han dicho que Washington espera que sus aliados aporten entre 5 mil y 7 mil soldados más. El secretario general de la Otan, Anders Fogh Rasmussen, dijo que espera que los países participantes en la Isaf, la misión de la OTAN en este país, aporten al menos otros 5 mil soldados.

Hoy, el primer ministro británico, Gordon Brown, urgió a los restantes miembros de la coalición a unirse tras Obama y dijo que Reino Unido "desempeñará su papel para persuadir a otros países de que ofrezcan más tropas para la campaña afgana".

La respuesta de la Europa continental fue cauta, mientras sus dirigentes trataban de enviar señales positivas a Obama al tiempo que calmar a sus votantes, cada vez más escépticos con la guerra.

TOMANDONOS NUESTRO TIEMPO
Alemania, el tercer mayor contribuyente con 4 mil 400 soldados, indicó que está dispuesta a hacer más formación policial, pero que no puede comprometer más tropas antes de una revisión de su estrategia que llevará a cabo a principios del año que viene.

"(Obama) también se ha tomado su tiempo para preparar su discurso y su estrategia, y nosotros nos tomaremos nuestro tiempo para evaluar lo que dijo y tratarlo con nuestros aliados", dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle.

"Los alemanes estamos dispuestos a hacer más en el área de formación policial, porque es el único camino hacia una seguridad autosuficiente, hacia una entrega de la responsabilidad", agregó.

El Presidente francés, Nicolas Sarkozy, calificó el discurso de "valiente, decidido y lúcido" y dijo que Francia "estudiará su contribución a la estrategia internacional, dando prioridad a la formación de las fuerzas de seguridad afganas".

Francia, el cuarto mayor contribuyente con 3 mil 750 soldados, había dicho hace unos días que no enviaría más soldados, por lo que las palabras de Sarkozy suponen un cambio de tono.

Además, señaló que mostrará su posición tras una reunión de países de la Otan que tendrá lugar esta semana y una conferencia patrocinada por la ONU el 28 de enero en Londres. Aunque no envíe tropas de combate, sí podría ofrecer formadores militares, agregó.

Dinamarca, que tiene 700 soldados en Afganistán, tuvo una reacción similar. El ministro de Relaciones Exteriores, Per Stig Moller, señaló que esperaría hasta después de la reunión de la Otan para negociar con los partidos daneses que apoyan la operación en Afganistán para decidir qué hacer.

Rusia, que ha acordado algún tipo de cooperación con la Otan como el tránsito de suministros a Afganistán, dijo que su reacción al discurso de Obama fue "en general positiva".

En Roma, el ministro italiano de Relaciones Exteriores dijo que Italia enviará más tropas, pero sin dar un calendario ni una cifra. Prometió que Italia "hará mucho" e instó a otros países europeos a hacer lo mismo, calificando su reacción de templada. Italia tiene 2 mil 795 soldados en Afganistán.

En Varsovia, el Ministerio de Defensa dijo que a su gobierno le gustaría enviar 600 soldados más a Afganistán, pero advirtió que el plan tendría que ser aprobado por el Presidente. Polonia tiene 2 mil soldados, y se espera que el Presidente Lech Kaczynski apruebe cualquier incremento.

El ministro de Defensa checo declaró que Praga consideraría elevar el número de soldados en unos 100 desde los 535 actuales, aunque el gobierno se enfrentará a la oposición de los socialdemócratas, que tienen una fuerte presencia en el Parlamento.

El gobierno español no se ha pronunciado aún sobre si aumentaría los casi 1.000 efectivos que tiene en el país.