Miles de sirios evacuados de localidades sitiadas en Siria se encontraban bloqueados este jueves cerca de la ciudad de Alepo (norte), en donde el proceso de evacuación está supeditado a la liberación de prisioneros del régimen.
Unas 3.300 personas esperaban poder partir en unos 60 autobuses detenidos en dos zonas de tránsito en la periferia de Alepo.
"Estamos muy cansados. Nos dieron agua, pan y queso, pero no hay cuartos de baño", declaró a la AFP Abu Nidal, quien era el director del último hospital de Zabadani, una de las tres localidades controladas por los rebeldes incluídas en el acuerdo de evacuación sellado con el régimen de Bashar al Asad.
Unas 300 personas, de las cuales en su mayoría combatientes, dejaron el miércoles Zabadani, así como Serghaya y Jabal Sharqi, localidades sitiadas por las fuerzas gubernamentales en la provincia de Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Al mismo tiempo, unas 3.000 personas fueron evacuadas de Fua y Kafraya, localidades leales a Damasco sitiadas desde hace dos años por los rebeldes en la provincia de Idlib (noroeste).
Los autobuses de estos civiles y combatientes se detuvieron en Rashidin, un suburbio rebelde de Alepo. Mientras que los de las tres localidades rebeldes están detenidos en la zona de Ramusa, controlada por el gobierno, al sur de Alepo.