El volcán Turrialba, ubicado en la zona oriental de Costa Rica, registró el jueves su erupción más importante desde 1996, lo que ha obligado la evacuación de las poblaciones cercanas, tal y como han confirmado las autoridades locales, que han declarado la "alerta máxima" tras registrarse hasta cuatro explosiones.
Así mismo el Aeropuerto de Internacional Juan Santamaría estuvo cerrado ayer por esta alerta de emergencia y afectó a 56 vuelos.
Según la agencia DPA, la capital de Costa Rica, San José y otras ciudades denominadas "Gran Área Metropolitana" fueron afectados ayer por una lluvia de cenizas producidas por la expulsión ocurrida en este volcán de unos 3.340 metros de altura.
La ceniza, propagada tiene una altura entre los 500 a 100 metros y por fuertes vientos, alcanzó poblaciones ubicadas hasta a más de 60 kilómetros de la capital, así lo confirmó la experta del Observatorio Vulcanólogo y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), María Martínez.
"Lo importante es que se activen los protocolos de seguridad que están establecidos por la Comisión Nacional de Emergencias. Nosotros nos mantendremos observando la actividad del volcán", ha añadido el Ovsicori, que recomienda a quienes viven cerca del volcán que abandonen la zona.
La primera erupción se registró en torno a las 11.00 de la mañana (hora local), mientras que la cuarta explosión ocurrió después de las 15.30 horas (hora local), publicó la agencia Europa press.
Según la misma agencia, la Comisión Nacional de Emergencias ha ordenado el cierre de las vías de acceso en los sectores de La Pastora, La Central y Las Virtudes de Turrialba. Asimismo, ha quedado cerrado de manera indefinida el aeropuerto internacional Juan Santamaría, en San José.
En San José, muchas personas portaban mascarillas en sus caras, mientras una capa de ceniza se observaba sobre los vehículos, en aceras y otras partes.
El volcán Turrialba entró en actividad en el 2011, después de muchos años de quietud.
Está ubicado contiguo al Irazú, otro coloso gemelo, localizado unos 70 kilómetros al este de la capital y que en 1963 despertó de un largo período de quietud y lanzó cenizas durante año y medio, lo que provocó graves daños a la economía costarricense.