Fucsia, rojo, azul o verde o una mezcla de los cuatro colores. Ese podría ser el nuevo rostro de Chispita, la mítica chispa de luz de color amarillo intenso que en la década del sesenta creó Chilectra y que se transformó en un símbolo característico de la distribuidora eléctrica, hoy llamada Enel Distribución.

Chispita es el sobreviviente del proceso de cambio de marca que el grupo eléctrico controlado por Enel lanzó en noviembre pasado, como parte del nuevo foco que instaló el holding italiano a nivel global, y que implicó un cambio de marca y logo para Enersis, Endesa y Chilectra, que pasaron a llamarse Enel Chile, Enel Generación y Enel Distribución, respectivamente.

"Chispita seguirá siendo una figura muy importante para el desarrollo futuro de la compañía, pero, por supuesto también lo adecuaremos de acuerdo a esta nueva visión", indican en el grupo, respecto de una definición que no pasará desapercibida y que de seguro generará polémica.

Por eso la empresa está trabajando en un refresh, para lo cual ha realizado varios estudios de percepción para ver de qué forma le pueden cambiar el color al destello amarillo sin que pierda su esencia. Si bien el trabajo se ha realizado durante los dos últimos meses de 2016, aún la agencia internacional Saatchi & Saatchi -que en Chile es representada por Publicity- no presenta una propuesta final.

En Enel Chile aseguran que no hay un plazo estimado para cambiar la imagen de la figura ícono de Chilectra, porque "quieren hacer las cosas bien", dicen, aunque deslizan que pretenden lanzar la nueva imagen en los primeros tres meses de 2017.

"El grupo está viviendo un proceso de cambio y Chispita está dentro de eso, esperamos pronto poder sorprender a la gente con una nueva imagen que mantenga su esencia", destacan en Santa Rosa 76.

La historia de Chispita

Chipsita es un ícono que se asocia con el mundo de la energía y que fue creado para la crisis energética de 1968 como consecuencia de la sequía que afectó a Chile durante esa época. Su campaña en esos años se enfocó en el buen uso de la energía,  debido al racionamiento eléctrico que el gobierno tuvo que decretar.

La figura se popularizó a fines de la década de los ochenta gracias a la campaña "Chispita te aconseja", donde invitaba a los niños a ahorrar electricidad en momentos de crisis energética. También fue usada nuevamente para una campaña eléctrica el año 1998. En 2008, cuando cumplió 40 años de vida, tomó un discurso enfocado en la eficiencia energética más allá de la luz, extendiéndose a sectores como el gas y el agua, importantes también para la seguridad energética.

El año 2012 se convirtió en Trending Topic en Twitter con su campaña "Energía positiva" enfocada a los niños, donde usó como fondo la canción de la película "Flashdance".