Mientras observaba el estreno de la franja electoral, Evelyn Matthei se detuvo la semana pasada en un punto que le llamó especialmente la atención: Franco Parisi se comprometía a pagar la deuda histórica de los profesores. Según sus cercanos, la carta de la Alianza se indignó.

La abanderada oficialista llevaba varios días investigando, junto a un grupo de abogados -entre ellos Mario Zumelzu-, antecedentes judiciales sobre 65 demandas en contra del economista por deudas laborales, tras su participación en los colegios La Fontaine y Las Américas, que controló junto a su hermano Antonino por casi dos años.

La ex ministra evaluaba hasta entonces que fuera algún miembro del comando o de los partidos oficialistas quienes lideraran la ofensiva. Sin embargo, tras observar la franja, Matthei tomó la decisión de hacer pública la denuncia la noche del domingo. "La plata de sus trabajadores que él se apropió son más de $ 100 millones (...). No pudo gestionar dos colegios y pretende gestionar el país", dijo en el estreno de Patio de los Naranjos, de Mega.

En forma autónoma, la candidata decidió descargar su artillería. Pese a que algunos en su comando estaban enterados de la investigación, la abanderada terminó sorprendiendo a la mayoría de su comité estratégico, a quienes les comunicó la decisión por teléfono algunas horas antes.

A este grupo le explicó recién en la mañana de ayer los detalles de la denuncia con documentos en mano.

Tras la cita, Matthei -flanqueada por integrantes de su comando- reforzó su ofensiva, apuntando a una "inhabilidad" de Parisi para convertirse en presidente, arremetida a la que se sumaron otros abanderados, como Marco Enríquez-Ominami, Ricardo Israel y Tomás Jocelyn-Holt.

Más tarde, tras exponer ante los ministros de la Corte Suprema y suspender una visita a Iquique para concentrarse en la ofensiva contra Parisi, la candidata intensificó sus críticas, advirtiendo que había recibido nuevos antecedentes que fijarían la deuda en una cifra mayor a la que denunció originalmente: $ 500 millones.

En paralelo, Parisi y su equipo de campaña sostenían varias reuniones para analizar el escenario, citas en las que se abordó por primera vez la alternativa de iniciar acciones legales.

Pasadas las 16 horas, el economista ofreció una rueda de prensa, en la que descartó tener alguna responsabilidad legal. De hecho, deslindó responsabilidades en materia económica en su hermano, quien lideró una férrea defensa del independiente.

Parisi argumentó que, pese a aparecer vinculado a la sociedad, no tuvo mayor participación en el negocio.

"Esto es otra mentira más de la señora Matthei", dijo Parisi, junto con anunciar una querella en su contra.

En su comando definieron iniciar acciones penales por injurias y calumnias, apuntando a la acusación de "apropiación indebida" que hizo Matthei.

"Me da lo mismo que se querellen", dijo más tarde la ex ministra, quien reveló un documento en el que se acredita ante notario que Franco Parisi participó de la junta de directorio del colegio La Fontaine, del 3 de enero de 2011, en calidad de presidente del mismo (ver documento).

Hasta ahora, el comando buscaba evitar una confrontación entre Matthei y Parisi, para concentrar sus esfuerzos en Michelle Bachelet. Así, la ofensiva iniciada el domingo marca un giro en la estrategia de la abanderada oficialista. Al interior del comando explican que la idea es generar un punto de inflexión en la campaña, ante la distancia que, según los últimos sondeos, existe entre Bachelet y Matthei.

Apuntando a una eventual segunda vuelta, el senador RN y jefe programático de Parisi, Antonio Horvath, advirtió que con esta pugna "el apoyo mutuo (entre Matthei y el economista) se cierra bastante". A su vez, el jefe y el sub jefe de la bancada de diputados RN no fueron al comité político de La Moneda para evitar sumarse, a la salida de la cita, a la ofensiva contra el independiente.