En poder de la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, ya está la auditoría externa que encargó a la empresa KPMG para determinar la situación financiera de la Corporación de Desarrollo Social de la comuna durante 2016. Según ese informe, el déficit de $ 4.365 millones que deja la administración anterior se redujo a $ 2.885 millones.
¿En qué va la denuncia que usted presentó por malversación de fondos?
La PDI se llevó todos los documentos del 2016 en dos camionetas. Que sea delito o no lo vamos a ver. Hicimos una denuncia y estamos esperando más datos para poner una querella.
¿En qué cree usted que se gastó ese dinero?
En que se pagaban sueldos que no correspondían. Tenemos un desastre financiero. No me consta quién fue el que tomó la decisión de contratar 416 personas que no se necesitaban, y que se pagaran cosas indebidas con platas del SEP (Subvención Escolar Preferencial) y del Faep (Fondo de Apoyo a la Educación Pública).
Pero son más profesores en los colegios...
Pero también muchos funcionarios que, además, algunos venían una vez a la semana. ¿Esas personas eran necesarias? ¿Eran de algún partido? Cuando contratas gente que no necesitas es un problema ético. Dejaste de invertir en mejorar la educación de alumnos vulnerables por pagarles sueldo a camaradas y amigos.
¿A quién apunta?
En los colegios hay malos resultados académicos y un preocupante clima de convivencia. Nos hemos encontrado con numerosas denuncias de abusos, bullyng, abusos sexuales. Y no enfrentar esos problemas claramente es responsabilidad de los directores de Educación. Ambos fueron de RD, el señor (Javier) Jiménez primero y el señor Mariano Rosenzvaig después. Revolución Democrática estuvo siempre a cargo de educación, y después de Salud.
Giorgio Jackson dijo que "la alcaldesa Matthei ve gastos donde nosotros vemos inversión"...
Claramente, se invirtieron dineros, pero a pesar de eso cinco de nuestros colegios perdieron la excelencia académica. Eso es lo que no ha dicho Giorgio Jackson: que los dineros se invirtieron en paseos de fin de año, en gift cards y en comida. La ley dice que las subvenciones son para la educación pública y para los alumnos más vulnerables, pero acá se los gastaron en cualquier cosa. Que Giorgio Jackson a eso le llame inversión es una forma curiosa de considerar qué es educación.