Everton entró a matar. Desde el primer minuto se lanzó encima de Universidad Católica y así construyó un triunfo por 2-1 que se vio amenazado por el mejor segundo tiempo de los cruzados.
Con Wilson Morelo y Maximiliano Cerato como principales agentes ofensivos, el equipo de Pablo Sánchez sumó rápidamente méritos para abrir el marcador. Y llegó el 1-0, gracias a la velocidad del colombiano, el brazo de Maripán y la interpretación del juez Piero Maza, que cobró un penal con el que el propio Morelo abrió el marcador.
A los 20', una muy buena jugada de Morelo terminó en el 2-0 anotado por Orellana.
Después, poco a poco la UC tomó el control del juego, pero con remates desde fuera del área no lograba inquietar mucho a Eduardo Lobos, mientras que a los 25', Becerra estrelló un remate en el travesaño del arco de Toselli. Diez minutos después, el portero cruzado le ganó un mano a mano a Morelo.
Mario Salas no quiso perder más tiempo e inició el segundo tiempo con dos cambios: Carlos Espinoza po Kalinski y Roberto Gutiérrez por Cordero.
Y mejoró la UC, aunque las opciones más peligrosas seguían a favor de los locales. Hasta que al árbitro le pareció penal una accción sobre Santiago Silva (de una voluntad para apludir por lo que lucha y retrocede para ayudar). El Tanque le pidió el penal a Buonanotte, pero el pequeño volante hizo pesar su mayor tiempo en el club y descontó a los 67'.
Durante el partido ya se habían registrado varios roces entre los jugadores. Pero el 2-1 aumentó la tensión en el Sausalito. Incluso Maza expulsó de la banca a Cristián Alvarez por reclamos (73').
Ambos buscaron otro gol y los dos estuvieron cerca, como el palo de Noir a los 87'. Mientras Everton terminaba con Ocho a media máquina por una lesión en el hombro cuando había agotado los cambios. Y Silva se encaraba con Kevin Medel. Lobos salvaba el empate ante otro tiro de Noir.
Así, con emoción y tensión terminó el partido. Y con el triunfo que construyeron los viñamarinos en el primer tiempo.