Un merecido triunfo logró Everton sobre Huachipato. El marcador de 2-0 bien pudo ser más expresivo para el equipo de Pablo Sánchez, pero una buena actuación del arquero Carlos Lampe evitó que la diferencia fuera más amplia. El cuadro de la Quinta Región consiguió así el premio por una temporada en la que debería haber sumado más puntos, como la fecha pasada en la postrer derrota ante Colo Colo.
El dominio de los ruleteros se basó en el mayor dinamismo de su mediocampo, que se movió en una velocidad mucho mayor que el de los acereros. Así tuvieron el control y siempre sorprendieron a la defensa de los visitantes corriendo hacia su propio arco, con los volantes negriazules absolutamente superados. En este sentido, fue fundamental el trabajo que cumplieron Franco Ragusa, Maximiliano Cerato y Steven Almeida, quienes siempre se impusieron en el uno a uno, además de conectarse constantemente cuando se veían apremiados por alguna marca.
Precisamente una combinación entre Ragusa y Almeida concluyó con un tiro de zurda que superó a Lampe para abrir el marcador (19'). Luego, el viñamarino nuevamente sería el asistidor para el segundo tanto, cuando a los 39' dejó a Cerato en muy buena posición para que anotara sin oposición.
El segundo tiempo se tornó un poco menos intenso, pero siempre con Everton manejando el juego, exigiendo a Lampe en más de una ocasión.
Al final, Huachipato se quedó con 10 por la expulsión cuestionable de Omar Merlo, pues el árbitro Rafael Troncoso percibió un contacto del zaguero para derribar a Raúl Becerra.
Tras el pitazo final vino el toque emotivo, cuando Cerato se despidió de los hinchas viñamarinos (jugó su último partido en Sausalito), luego de completar seis años en el club, incluyendo el paso por la Primera B. El patagónico (oriundo de Río Gallegos) arribó a los oro y cielo durante el primer semestre de 2010.
El próximo fin de semana, Everton visitará a Palestino en La Cisterna.