Algunos directores de Azul Azul se oponían a la llegada de Marco Antonio Figueroa por su estilo polémico para relacionarse con los medios e incluso los jugadores. Por eso, moderar ese aspecto y terminar con los conflictos públicos fueron parte de las exigencias que le plantearon al DT cuando asumió. Pero el "Fantasma" no pudo controlarse por mucho tiempo y ya está mostrando lo que los dirigentes de Universidad de Chile temían.
"Se habló con Figueroa y se le dijo que acá tenía que evitar las polémicas que lo desenfocaran a él y al equipo de lo netamente futbolístico. Se le dijo que en la 'U' estaba obligado a tener relación con los medios y que debía evitar los exabruptos públicos con ellos, con los rivales y con el propio plantel azul", explicaron hace un tiempo en la concesionaria.
Y en las primeras semanas el técnico cumplió e incluso, en el interior del club destacaban su buen ánimo. Y con los medios se mostraba de buen humor o respondía las críticas sin contraatacar.
Pero en el duelo de ayer ante Independiente del Valle, el "Fantasma" hizo todo lo contrario a lo que le pidió Azul Azul. Discutió durante el partido y después que terminó con los jugadores del elenco ecuatoriano. Se enojó con el periodista que le preguntó por esos incidentes y en la entrevista con Fox Sports, la señal oficial, se lanzó contra Fernando Solabarrieta y dejó la nota sin escuchar la respuesta del aludido.
Y antes del encuentro por la Copa Sudamericana, Figueroa ya había protagonizado otros problemas públicos, como sus reclamos por la programación y por la citación de Charles Aránguiz.