El presidente boliviano, Evo Morales, denunció que "algunos policías" buscan desprestigiarlo y les atribuyó, sin identificarlos, la violencia de hace nueve días al reprimir una marcha indígena que rechaza un proyecto vial del gobierno.
El mandatario cree que las imágenes que difundió la prensa y que revelaron la inusitada violencia contra los marchistas fueron tomadas por policías que las hicieron llegar a los medios.
"Es muy grave, quiero que se investigue. Siento que hay algunos policías que no quieren al Presidente, que no quieren al gobierno y aprovechan este tipo de movilizaciones para calumniar", dijo Morales en una entrevista con la red ATB.
Según el jefe de Estado, por su experiencia como dirigente sindical sabe que cuando ocurren acciones similares, no se recurre a activistas de derechos humanos para denunciarlas, sino a los medios de prensa.
Tras la intervención policial a la marcha indígena el domingo 25 de septiembre, Morales dijo que se enteró de la violencia empleada por los policías "gracias" a las imágenes que difundieron los medios. Según los informes oficiales, ni el Presidente ni su entones ministro de gobierno, Sacha Llorenti, ordenaron intervenir la marcha.
El vicepresidente Alvaro García Linera dijo que el gobierno conoce ya el nombre del responsable y afirmó que eso lo investigará la comisión especial que se destinará para el caso.
García Linera atribuyó a "una conspiración mediática" la difusión de esas imágenes, que calificó exagerada. Policías que estuvieron en la intervención y pidieron mantener su nombre en reserva afirmaron que "la orden vino del gobierno" y exigen ahora que se aclare el caso después de que el presidente dijo que se sancionará la violencia.