Al comenzar su séptimo año en el poder (el tercero de su segunda gestión), el Presidente de Bolivia, Evo Morales llevó a cabo un ajuste de gabinete, que contempló el nombramiento de nueve secretarios de Estado y la ratificación de 11, uno de ellos con cambio de cartera.

Regresaron Juan Ramón Quintana y Pablo Groux a los ministerios de la Presidencia y de Culturas, respectivamente, que ya dirigieron en el primer mandato presidencial de Morales (2006-2010).

Los nuevos son Vladimir Sánchez (Obras Públicas), Juan José Sosa (Hidrocarburos), Mario Virreira (Minería), Cecilia Ayllón (Justicia), Juan Carlos Calvimontes (Salud), Felipe Quispe Quenta (Medio Ambiente) y Amanda Dávila (Comunicación).

El hasta hoy ministro de la Presidencia, Carlos Romero, pasa a la cartera de Gobierno (Interior).

Los ratificados son David Choquehuanca (Exteriores), Rubén Saavedra (Defensa), Luis Arce (Economía), Claudia Peña (Autonomías), Viviana Caro (Planificación) y Nemesia Achacollo (Desarrollo Rural). También permanecen Teresa Morales (Desarrollo Productivo), Roberto Aguilar (Educación), Daniel Santalla (Trabajo) y Nardi Suxo (Lucha contra la Corrupción).

Morales, de origen aimara, inició su segundo mandato en 2010 con un gabinete con paridad de género, de 10 hombres e igual número de mujeres, pero ahora hay 13 varones y 7 ministras.

Diversas encuestas indican que la popularidad del primer Presidente indí­gena ha mermado en torno a un 40%, distante del 70% que obtuvo al iniciar su segunda gestión en enero de 2010.

En todos los años que lleva de gestión, Morales no hizo grandes cambios en su gabinete y mantuvo a sus principales colaboradores. El ministro de Economí­a, Luis Arce, y el canciller David Choquehuanca lo acompañan desde el 2006.