El Presidente de Bolivia, Evo Morales decidió finalmente aceptar la demanda de indígenas amazónicos de que una futura carretera selvática, financiada por Brasil, no atraviese un parque nacional en el centro del país.
El mandatario hizo el anuncio antes de la esperada instalación de una mesa de diálogo con los indígenas que llegaron el miércoles a La Paz tras una caminata de 600 kilómetros en defensa del parque afectado por el proyecto vial, conocido por su sigla Tipnis.
"El tema Tipnis está resuelto", aseguró el gobernante en una conferencia de prensa y dijo que estaba devolviendo a la Asamblea Legislativa una ley recientemente sancionada sobre el proyecto vial, proponiendo que la norma incluya la "intangibilidad" del Tipnis (para proteger el parque ecológico de los asentamientos de grupos sociales diferentes a los indígenas que viven allí) y la prohibición de carreteras en ese lugar.
Morales no mencionó las consecuencias técnicas ni financieras de su decisión sobre la carretera, cuya construcción está adjudicada a la empresa brasileña OAS por 420 millones de dólares.
El dirigente indígena Rafael Quispe, aimara como Morales, pero que apoya a los amazónicos, destacó la propuesta como una "buena señal", pero ratificó que quedan otras quince demandas que debe discutir el mandatario con los nativos del Tipnis.
"Mientras no se resuelvan los 16 puntos, aquí estaremos movilizados", dijo, por su parte, el presidente del Tipnis, Fernando Vargas, en la puerta del Palacio Quemado, sede de la Presidencia, donde ha acampado desde el miércoles