El presidente Evo Morales sostuvo la noche de este martes que confía en una decisión favorable de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), en La Haya, en el litigio contra Chile por una salida al mar con soberanía, cuyo proceso ingreso en la fase final tras la presentación de la dúplica chilena el 15 de septiembre pasado. Así lo expresó en su discurso durante la 72 Asamblea General de la ONU, en Nueva York.
"Tenemos confianza en las decisiones de la Corte y en un proceso de diálogo y negociación que, a diferencia de la invasión del pasado, contribuirá a superar diferencias para potenciar nuestra complementariedad, al acceso libre y soberano al Océano Pacífico y el buen uso de los recursos naturales compartidos", sostuvo el mandatario, según el diario boliviano La Razón.
En el foro de las Naciones Unidas, Morales recordó que Bolivia presentó su demanda en 2013 con la finalidad de que el tribunal obligue a Chile a negociar de buena fe una salida soberana al Pacífico, tomando en cuenta negociaciones anteriores.
"En 2013, Bolivia acudió ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya en busca de una solución pacífica a la centenaria demanda que mantenemos pendiente con la República de Chile y que nos permita el ejercicio de nuestro derecho a un acceso soberano al Oceáno Pacífico, buscando una solución que sería tanto de los antecedentes histróricos y jurídicos como de la vocación de entendimiento entre pueblos, vecinos y hermanos a través de una negociación de buena fe oportuna y efectiva", manifestó.
El mismo periódico altiplánico recoge que ante mandatarios y delegados de 60 países, Evo agradeció el apoyo de Estados a la causa marítima y aprovechó la ocasión para pedir el acompañamiento a este proceso, al que llamó de paz y justicia y un desafío irrenunciable para la "confraternidad de los pueblos y las generaciones".
Y con respecto a las aguas del río Silala, por las que Chile demandó a Bolivia ante la CIJ, en 2016, Morales dijo que "Bolivia espera resolver sus diferencias sobre el Silala" y que "el agua no debe servir para generar conflictos internos sino para unir a todos los estados, naciones y comunidades". "Para Bolivia, corazón hidrográfico de Sudamérica, este concepto es muy importante: donde fluye el agua debe fluir la paz", agregó.