En la jerga ciudadana y política en Bolivia, al oriente del país se le llama "Media Luna", concepto que agrupa a los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, donde la oposición concentra más adeptos. Pero en las elecciones presidenciales de octubre, Evo Morales no sólo fue reelecto con el 61% de los votos, sino que arrasó en todo el país, con la excepción de Beni, en la amazonía boliviana. "¡En Bolivia no hay Media Luna, hay Luna llena!", les dijo el Presidente a sus seguidores tras su triunfo en las urnas.
Sin embargo, el propósito de Evo Morales, en cuanto a conquistar los nueve departamentos bolivianos, se estaría frustrando antes de lo pensado. Hoy, los bolivianos volverán a las urnas para elegir a sus nueve gobernadores y renovar autoridades en 339 municipios. Serán las elecciones regionales más difíciles para Morales en sus nueve años de gobierno.
Según las encuestas, que de todos modos suelen equivocarse en Bolivia, el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) es favorito en Cochabamba, Chuquisaca, Oruro, Pando y Potosí. Pero la oposición se impondría en las gobernaciones de Tarija, Santa Cruz, Beni y La Paz.
De concretarse este escenario, se volvería al mismo mapa político que ha tenido Bolivia desde 2006, el año en que Morales llegó al poder. Es decir, las fuerzas del MAS mantendrían su hegemonía en el altiplano -en la parte occidental del país-, mientras que la oposición recuperaría terreno en el oriente, en la Media Luna. Los "collas contra los cambas", nuevamente.
Pero Morales podría sufrir una derrota aún más dolorosa. Esto, porque la oposición mantendría la alcaldía de La Paz con la reelección de Luis Revilla (ver entrevista) y además obtendría un triunfo en la vecina ciudad de El Alto, el mayor bastión del Presidente.
Los sondeos sitúan a Soledad Chapetón, descendiente de aimaras de la centroderechista Unidad Nacional (UN), como favorita para ganar en El Alto. "Imagínense, si la derecha gana en El Alto ¿Qué sería de la imagen de ese pueblo alteño: rebelde contra el imperio y contra el modelo neoliberal", aseguró Evo Morales en el cierre de campaña de Edgar Patana, el candidato del MAS. Incluso el jefe de Estado fue más allá y adelantó que no trabajará con la oposición si es que triunfan en las urnas".
Según dijo a La Tercera el analista político paceño Carlos Toranzo, "el MAS puede perder algunas alcaldías en La Paz, El Alto, Tarija, Santa Cruz, Cochabamba, lo cual no es poca cosa. Por ese hecho los masistas están irritados y agresivos". Toranzo también da cuenta del desgaste del MAS en el Occidente. "Acá no hay oposición política sólida, pero se nota que hay gente que quiere hacer un balance, gente que no quiere el exceso de poder".
Caso aparte es el de Beni. La semana pasada, el Tribunal Electoral anuló la candidatura a gobernador de Beni del opositor Ernesto Suárez, a quien las encuestas daban por virtual ganador. "Este fue un acto cobarde Presidente", dijo un ofuscado Suárez. El TSE inhabilitó al partido de Suárez, Unidad Demócrata, y a sus 228 candidatos en este departamento por difundir una encuesta propia sobre su respaldo popular. De esta manera, lo que pueda ocurrir en Beni es inicerto. Así, en los comicios de hoy hay mucho en juego.