El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, enfrentará una situación difícil en la Cumbre de las Américas de Panamá  si no pide perdón por su política exterior hacia Venezuela, afirmó este viernes  el mandatario boliviano, Evo Morales. 

El gobernante de Bolivia, que ya expresó su condena a la posición de  Estados Unidos de declarar a Venezuela como "una amenaza extraordinaria e  inusual", afirmó en rueda de prensa que Obama "se va a encontrar con  presidentes antiimperialistas, se va a encontrar con gobiernos  antiimperialistas".

"Si Obama no quiere encontrarse con la horma de su zapato, antes de la  Cumbre de las Américas, que pida perdón a América Latina y en especial a  Venezuela", afirmó el mandatario boliviano, aludiendo a que el gobernante  estadounidense se tropezará en la reunión con quienes le ofrezcan resistencia.

El mandatario boliviano anticipó su deseo de que el reciente conflicto  entre Washington y Caracas se analice en Panamá, sede el 10 y 11 de abril de la  VII Cumbre de las Américas, auspiciada por la OEA.

"Desde ahora estamos pidiendo que el debate sea público en la Cumbre de las  Américas", insistió el gobernante, sobre la cita que tiene como tema central la  prosperidad con equidad.

El mandatario indígena e izquierdista afirmó que, antes de la cita, EEUU  debería dar señales hacia la región, como el retiro de bases militares y la  suspensión del embargo económico hacia Cuba.

"Qué mejor que el gobierno de Estados Unidos retire las bases militares que  todavía hay en Perú, en Colombia y en algunos países de Centroamérica, qué  mejor que el gobierno de Estados Unidos llegue a la Cumbre de las Américas  levantando el bloqueo económico a Cuba", afirmó.

El gobernante boliviano es un estrecho aliado político de su colega Nicolás  Maduro y del antecesor de éste, Hugo Chávez, además de los hermanos Fidel y  Raúl Castro.

Morales dijo anteriormente que la declaración de EEUU sobre Venezuela  revelaba una intención de emprender una invasión y pidió a la Unasur y la Celac  una reunión de urgencia "frente a la agresión".

La cita en Panamá será también una oportunidad para tener en una misma mesa  a Raúl Castro y Obama, que anunciaron en diciembre la decisión de restablecer  las relaciones diplomáticas entre Cuba y EEUU tras medio siglo interrumpidas, y  cuyas delegaciones ya han confirmado la presencia de ambos mandatarios en la  cita.