En 2005, Evo Morales arrasó en las elecciones (54% de los votos) y lo mismo ocurrió con su primera reelección en 2009, cuando logró aumentar ese triunfo en 10 puntos. En ambos casos, la oposición buscó fortalecerse en la llamada "Media Luna", el oriente boliviano compuesto por los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija. Pero ahora, el mapa político de Bolivia ha sufrido un drástico cambio.

El presidente boliviano no sólo es el amplio favorito para ganar sin mayores contratiempos los comicios del domingo 12 de octubre, que le darían su segunda reelección, sino que las encuestas incluso apuntan a que Morales se impondrá en todos los reductos de la oposición.

A nivel general, el mandatario tiene un 59% de intención de voto, seguido del empresario Samuel Doria Medina (13%), mientras que en tercer lugar se ubica el ex Presidente Jorge "Tuto" Quiroga (2001-2002), con un 8%. Morales ganaría en primera vuelta.

Pero la gran novedad es que el presidente tiene un respaldo de 50% en Santa Cruz, el máximo bastión de la oposición a su gobierno. Según un sondeo de Ipsos difundido por el diario La Razón, en ese departamento, Doria Medina posee un 19% de intención de voto y Quiroga un 10%.

Al mismo tiempo, Morales tiene un 54% de respaldo en Pando, un 44% en Beni y un 43% en Tarija. Según los analistas, en esta nueva nomenclatura influye el hecho de que la oposición se presenta dividida a los comicios.

"Esta pareciera ser la tendencia por la cual (Evo Morales) ganaría en el oriente o "Media Luna". Sin embargo, habrá que ver qué ocurre finalmente en Tarija y Beni, en cambio en Pando y Santa Cruz ganaría, aunque con poco margen", dice a La Tercera el analista político paceño Carlos Cordero. Tanto en Pando como en Tarija, hay un 22% y 21% de indecisos, respectivamente.

El hecho de que Morales sea favorito en la "Media Luna" (en 2009 perdió en Santa Cruz, Beni y Pando) se debe principalmente a la fuerte disminución de la polarización política y al pragmatismo que han tenido los empresarios y el propio gobierno a la hora de concretar una serie de proyectos económicos.

Especialmente importante ha sido el cambio en Santa Cruz, lugar donde Morales evitaba viajar. Incluso, el martes cerrará su campaña en esa ciudad, al pie del Cristo.

El jefe de Estado destinó recientemente US$ 22 millones en obras para la ciudad de Santa Cruz, entre las que se cuentan la ampliación del aeropuerto internacional de Viru Viru y la nueva Avenida G-77.

TREN INTERURBANO

A la inversión y la pujante industria agropecuaria también se suma la derrota de la elite política cruceña que esgrimió la autonomía como modelo alternativo al Estado plurinacional del oficialismo. Morales ha hecho lo propio con una serie de guiños para Santa Cruz. La semana pasada, el presidente ofreció la construcción de hidroeléctricas, aeropuertos, proyectos mineros y un tren interurbano. "Vamos a cumplir con Santa Cruz", prometió Morales.