Un día después de que la Iglesia Católica de Bolivia rechazara el proyecto de ley impulsado por el partido del Presidente Evo Morales que busca ampliar las causales para el aborto, el gobierno pidió este martes un debate amplio respecto a la problemática, instando a los católicos a conocer las reflexiones del Papa Francisco sobre el tema.
Durante una entrevista en la red ATB, el Vicepresidente boliviano Alvaro García Linera justificó la propuesta oficialista sobre la despenalización del aborto apelando a la decisión que tomó el Pontífice a fines de 2016, cuando en la carta apostólica "Misericordia et misera" autorizó a los sacerdotes a perdonar libremente el pecado del aborto. "Yo pido que los católicos revisen lo que dice el Papa sobre el aborto. El Papa nos ha dado unos lineamientos para adecuar la religión, nuestras creencias religiosas, al siglo XXI", declaró.
A diferencia de las posiciones anteriores de la Iglesia Católica, que según García Linera condenaban a las mujeres "a los siete infiernos", "el Papa Francisco da un mensaje fuerte en el mundo, la mujer que comete aborto tiene que ser perdonada (...). Eso nos está reclamando un nuevo equilibrio entre los principios éticos y la protección y la libertad de la mujer. Y es lo que estamos haciendo en el nuevo código penal, buscar ese nuevo equilibrio", sostuvo el Vicepresidente.
García Linera reaccionó así al rechazo que la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) manifestó contra la iniciativa impulsada por el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), que propone que el aborto puede practicarse "durante las primeras ocho semanas de gravidez, por única vez", si la mujer es madre de tres o más hijos y no cuenta con recursos suficientes para su mantención o es estudiante.
Actualmente en Bolivia el aborto requiere permiso judicial para todos los casos, salvo cuando el embarazo resulta de una violación, incesto o estupro y cuando esté en riesgo la vida y salud de la madre.
A juicio de la Conferencia Episcopal, el proyecto oficialista "distorsiona el sistema penal introduciendo la pobreza como razón de impunidad para delitos como el infanticidio (...). Como si ser pobre fuese justificativo para violar cualquier ley". "Este proyecto introduce una colonización ideológica extranjera que descarta a niños y niñas por nacer vulnerables y acepta la triste violencia del aborto como un supuesto camino para solucionar problemas sociales y económicos", indica el comunicado leído el lunes por el secretario general de la CEB, Aurelio Pesoa.
"La Iglesia ha reiterado su firme oposición al aborto y está consciente de que la norma, que amplía las causales para solicitar la interrupción del embarazo, será aprobada por la Asamblea", explica a La Tercera el politólogo boliviano Carlos Cordero.
Morales se defendió el lunes de la polémica asegurando que la iniciativa es de los legisladores. "El tema del aborto es complejo, pero es iniciativa de la Asamblea. Yo no hablé ni debatí con ellos. Voy a recabar mayor información", dijo. A juicio de Cordero, "Evo ha manifestado que él no sabía del tratamiento de la ley, para dar la impresión de separación de órganos, Ejecutivo y Legislativo, y para no ser señalado por las iglesias católicas y evangélicas o por sus fieles".