El exagente puertorriqueño de la CIA José Rodríguez, el interrogador de los principales líderes de Al Qaeda presos en Guantánamo, ha reabierto la polémica sobre la eficacia de la tortura con la publicación esta semana de un libro en el que detalla su trabajo.
Rodríguez, que está siendo entrevistado por las principales televisiones de Estados Unidos, ha defendido tanto en su libro "Hard Measures" como en forma personal la utilidad de métodos de interrogatorios agresivos para obtener información en la lucha contra Al Qaeda.
Las revelaciones del libro de Rodríguez, retirado en 2007 de la CIA tras 31 años, justifican el tratamiento que recibieron líderes de Al Qaeda capturados como Jalid Sheij Mohamed, supuesto cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y que estuvo recluido en prisiones clandestinas entre 2003 y 2006.
Sheij Mohamed, que confesó haber ideado los atentados del 11S de la "A a la Z" y uno de los más importantes presos de la base de Guantánamo, fue sometido 183 veces a ahogamientos simulados, alojado en celdas frías y sin ventanas y privado de sueño hasta 180 horas seguidas.
Sheij Mohamed comparecerá este sábado ante una comisión militar en Guantánamo junto con otros cuatro terroristas islámicos para responder por cargos que le podrían acarrear la pena de muerte.
Rodríguez, que dirigió el programa de prisiones clandestinas e interrogatorios de la CIA estadounidense tras el 11S, dirigió los que se hicieron al pakistaní a través del ahogamiento simulado, en el que el reo es colocado boca abajo y se le rocía continuamente con agua con el rostro cubierto por una toalla.
El proceso militar de Guantánamo contra Sheij Mohamed, que promete ser largo, estará condicionado por las alegaciones de confesiones bajo torturas aprobadas y consentidas por la administración del presidente George W. Bush.
Por su parte, las revelaciones de Rodríguez han alimentado de nuevo la controversia, entre otras cosas por reconocer que decidió eliminar las grabaciones de interrogatorios, ya que esas "feas imágenes" pueden poner a agentes en peligro, algo que le valió una reprimenda de sus superiores.
En una entrevista en Fox News, Rodríguez defendió que "estas técnicas ayudaron a salvar vidas y permitieron detener complots contra Estados Unidos" o detener a los principales responsables de la red de Al Qaeda.