Ex agentes de la CIA y ex militares de las fuerzas especiales Navy Seal acusaron al Presidente de EEUU Barack Obama de haberse tomado demasiado crédito por la muerte de Osama bin Laden y haber permitido que saliera información vital sobre el asalto y otras operaciones "top secret" para sacar ventaja desde el punto de vista político.
"Usted no mató a Osama bin Laden, Estados Unidos lo hizo", afirmaron en un video, titulado 'Dishonorable disclosures', de 22 minutos de duración, que fue publicado en Internet aunque pronto podría ser transmitido también por emisoras televisivas de estados considerados clave para las presidenciales de noviembre.
Los promotores del material, que se reunieron en una asociación llamada Fondo de Educación de Operaciones especiales, se describen como no partidistas y sostienen que su misión es sólo detener a los políticos que ponen en riesgo la vida de los estadounidenses usando informaciones secretas para obtener beneficios políticos.
Sin embargo, la iniciativa relanza de hecho una serie de acusaciones lanzadas contra Obama por su rival en la lucha por la Casa Blanca, Mitt Romney, y varios representantes del Partido Republicano y del movimiento ultraconservador Tea Party. Además, algunos de los protagonistas desempeñaron en el pasado actividades políticas precisamente en las filas republicanas.
Ese es el caso por ejemplo del vocero del grupo, Chad Kolton, que trabajó para la Administración Bush como vocero del director de inteligencia nacional, o de un ex Navy Seal, Scott Taylor, que aparece en el video y que en 2010 compitió sin éxito por un escaño en el Congreso por los republicanos.
El video inicia con una lista de las operaciones en las que hubo "peligrosas" fugas de noticia. Además del operativo del primero de mayo de 2011, cuando fue abatido el líder de Al Qaeda en Pakistán, se citan la guerra cibernética a Irán, los ataques llevados a cabo con drones, una brillante operación bajo cobertura realizada en Yemén y otras.
El tono de las personas que aparecen en las imágenes es muy determinado y Obama es acusado abiertamente de haberse atribuido el mérito de la muerte de bin Laden.
Los analistas aún muestran reservas sobre la eficiencia de esta campaña para dañar la imagen de Obama.