En la década del 90 lucharon codo a codo con el objetivo de refundar Bolivia y también estuvieron unidos en 2003, cuando una insurrección popular derribó al gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, luego de que éste pretendiera exportar gas natural a Estados Unidos y México utilizando puertos chilenos, en la llamada "guerra del gas". Hasta no hace tanto, el líder indígena Felipe Quispe, que lideró la rebelión contra "Goni", y Evo Morales, tenían prácticamente los mismos ideales. Pero en los últimos años, y especialmente ahora, Quispe se ha convertido en un gran crítico del mandatario, a quien ha acusado de ser "neoliberal" y "vende patria".

A Quispe -el "Mallku" (cóndor en aimara)-, viejo compañero de lucha de Evo Morales, no le cayó nada bien la decisión de esta semana del Tribunal Constitucional (TC) de Bolivia, que habilitó al mandatario a presentarse para un cuarto mandato consecutivo en 2019. Esto, a pesar de que en febrero de 2016 perdió con un 51,3% un referendo para modificar un artículo de la Carta Magna que permitiría una tercera reelección. De ganar los comicios, el gobernante se mantendrá en el poder hasta 2025, completando 19 años en el Palacio Quemado.

Evo llegó al poder en 2006 y en octubre de 2015 se convirtió en el Presidente que más ha gobernado en Bolivia, superando a Andrés de Santa Cruz (1929-1939). A pesar de que la Constitución establece que sólo puede haber una reelección, el mandatario fue reelecto en 2009 y también en 2014, luego de que el TC fallara a su favor para que pudiera presentarse bajo el argumento de que Bolivia fue refundada en 2009 con una nueva Carta Magna impulsada por Evo.

Críticas

"El gobierno está haciendo lo que le da la gana. Esto viola la Carta Magna. No estoy de acuerdo con este tipo de democracia, esto es una dictadura. Este gobierno es peor que el de Gonzalo Sánchez de Lozada. Evo quiere eternizarse en el poder", dice Quispe a La Tercera. Quien luchó, y bloqueó carreteras junto a Evo, hoy dice que los recursos naturales "están en manos internacionales". "Yo tengo en la memoria bien grabado el 23 de enero de 2006. Ahí (Evo) habló de la descolonización, la nacionalización de los recursos naturales. Sin embargo el gobierno los está vendiendo".

Quispe no es el único ex aliado de Evo que ha decidido desmarcarse de su figura. El ex ministro de Educación y ahora gobernador de La Paz, Félix Patzi, quien asesoró la Asamblea Constituyente hace 10 años atrás, también se alejó del mandatario. En 2010, Evo Morales lo destituyó cuando era candidato a gobernador por el departamento de La Paz, y ese mismo año Patzi decidió formar su propio partido. Según él, con el fallo del TC, se ha instaurado una "dictadura plebiscitaria" (ver entrevista).

Muchos rechazan la idea de la reelección indefinida y la oposición al gobierno habla de "golpe". Eduardo Maldonado, ex senador y ex miembro del MAS, se alejó en 2010 del Presidente. Incluso presentó una demanda contra el Estado boliviano en la Corte Internacional de Derechos Humanos en Ginebra en 2015. "Lo que estamos viviendo es un exceso de autoritarismo, abuso de poder (…). El fallo del TC va a contracorriente del verdadero sentir de la ciudadanía", dice a La Tercera.

La oposición llamó a votar nulo en los comicios judiciales de mañana para elegir a los nuevos miembros del TC. Esperan sacar un alto porcentaje para así demostrar el rechazo al gobierno.

"Existe un creciente malestar en la ciudadanía. En las elecciones se está imponiendo el voto nulo para darle una señal al Presidente Evo Morales para que revise su posición y deje de lado esa desmedida ambición de poder que busca él y su entorno", añade Maldonado.

A su vez, la Central Obrera de Trabajadores (COB), el mayor sindicato de Bolivia y hasta hace poco fiel al gobierno, ha criticado con dureza a Evo. Las tensiones entre el gobierno y la COB comenzaron el año pasado, cuando Evo Morales cerró la Empresa Pública Nacional Estratégica de Textiles (Enatex). Esto indignó a la COB.

"Esto es una traición. Ya no hay respeto en la Constitución, al voto ciudadano. Los trabajadores vemos el fallo del TC como un golpe de estado a la democracia", afirmó Guido Mitma, líder de la COB, a este diario. Además agregó que el Presidente "ha trabajado con normas neoliberales".