Ex apoderados de liceo del Verbo Divino aseguran que hay más víctimas de abusos
Padres del menor que habría sido abusado en el establecimiento de Chicureo por un sacerdote filipino, rompieron su silencio y enviaron una carta a la comunidad escolar.
Ex apoderados del Liceo Alemán del Verbo Divino de Chicureo, donde se desempañaba el sacerdote filipino Richard Joey Aguinaldo investigado por el supuesto abuso sexual contra menores de edad ocurridos entre marzo y agosto de 2009 al interior del recinto, difundieron hoy una carta en la que aseguran que hay más víctimas además de su hijo de cuatro años.
"Todas las ocasiones ellos han confirmado que los hechos de abuso sexual en vuestro colegio ocurrieron y ocurrieron dentro del mismo. Sabemos que esto le sucedió no sólo a nuestro hijo, sino que también a otros más. Hoy no hay nadie que pueda decir lo contrario, pues sería negar la verdad de los más pequeños", dice la misiva. Agregando que "tristemente, entendemos que hasta el día de hoy hay otros casos similares sin atención sicológica ni menos judicial".
La pareja denuncia también que la "justicia avanza lentamente gracias a los esfuerzos de los propios niños, que se han debido exponer a largas y agotadoras sesiones de peritaje que permitan esclarecer los hechos ocurridos en el colegio".
En la carta enviada a la comunidad escolar del recinto de Chicureo, los ex apoderados del colegio aseguran que han "sido muchas las familias que nos han solicitado interrumpir nuestro silencio para conocer de primera fuente el estado en que se encuentra el proceso judicial que iniciamos hace más de una año en contra de quién abusó de nuestro hijo".
Pero que "las autoridades escolares y apoderados han preferido enfrascarse en disputas personales que en nada han contribuido a la seguridad y bienestar de la comunidad escolar. Los abusos existieron y el responsable todavía anda suelto", critican.
ABUSOS
El pasado 2 de marzo, un informe de PDI llegó a manos del fiscal Mauricio González, a cargo de investigar las denuncias de abusos sexuales registrados al interior del Liceo Alemán del Verbo Divino de Chicureo, ocurridos entre marzo y agosto de 2009 en uno de los baños del recinto, y por el cual se sindica como principal sospechoso al sacerdote filipino.
El religioso estuvo en prisión preventiva desde noviembre de 2009 hasta mayo de 2010, luego de ser formalizado por el delito de abuso sexual contra el menor de cuatro años. Luego, la Corte revocó la medida cautelar por la de reclusión domiciliaria nocturna.
Es por eso que los padres del menor de cuatro años, critican el hecho de que hoy haya una sola "persona formalizada e investigada, cuyo nombre todos conocemos y sobre el que pesan hasta el día de hoy medidas cautelares como arresto domiciliario nocturno, prohibición de entrar a la Provincia de Chacabuco y arraigo nacional".
En tanto, llaman al resto de los padres y apoderados a denunciar algún tipo de abuso de confirmarse con sus propios hijos. Diciendo que "si alguno de ustedes comparte nuestra motivación, siempre es tiempo de aportar con antecedentes a la justicia". Asegurando que "existe la alternativa de la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano donde ya se abrió una investigación hace varios meses cuando nosotros aportamos los antecedentes necesarios".
Al final de la misiva, agradecen públicamente a los denunciantes del caso Karadima, James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, por "su incansable lucha nos inspira a seguir confiando en que la justicia también llegará a nuestras vidas".
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