El ex árbitro de fútbol y comentarista de Ecuador Byron Moreno se declaró inocente de los delitos que se le imputan por ser detenido en el aeropuerto JFK de Nueva York tratando de introducir en EE.UU. más de seis kilos de heroína.
"El acusado compareció ante el juez, se declaró no culpable y permanece en prisión, ya que no se ha presentado una petición de fianza", aseguró Robert Nardoza, portavoz de la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York.
El juez Edward Korman, que está a cargo del caso, estudiará si infringió alguno de los delitos que se le imputan, que en ambos casos conllevan una pena máxima de prisión de por vida.
El primero de ellos, argumenta que el ex arbitro importó, con su conocimiento y de forma intencionada, heroína a Norteamérica desde el extranjero. El segundo es un delito de posesión de heroína con intención de distribuirla.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 20 de septiembre, cuando el ex árbitro llegó al aeropuerto procedente de Guayaquil. Durante el registro que se llevó a cabo en la aduana "un inspector le planteó preguntas rutinarias" y, según la denuncia, "el demandado se puso visiblemente nervioso".
"En la posterior revisión, un oficial percibió objetos sólidos a la altura del estómago, la espalda y las piernas del demandado. Se le retiró parcialmente la ropa y se descubrieron varias bolsas de plástico transparente que contenían una sustancia en polvo de color marrón".
En total se le encontraron diez bolsas, con un peso conjunto de 6.205,5 gramos, que contenían heroína, según las pruebas practicadas y siempre de acuerdo a lo detallado en la denuncia.
El ex árbitro se hizo mundialmente famoso por sus polémicas decisiones en el Mundial de fútbol del 2002, durante un partido de los cuartos de final entre Corea del Sur e Italia, que perjudicaron a los europeos.