Alexis Viera avanza en su recuperación. En todo sentido. El arquero uruguayo, quien entre 2010 y 2012 defendió a Ñublense, se rehabilita de las consecuencias que le generó un disparo cerca de la columna que sufrió en 2015 y que, además de terminar con su carrera deportiva, perfectamente pudo matarlo.

Su evolución también es espiritual. Tanta como para llegar a la cárcel de Buga, donde está recluido Ander Lozano, de 19 años, el autor del disparo que pudo resultar fatal, para perdonarlo. "Cada día me doy cuenta que Dios está en mi vida. Hoy (martes) fuimos a la cárcel a estirarle la mano a Anderson Lozano (persona que me dispara en el atraco) y sé que Dios lo va ayudar a cambiar. En mi corazón solo hay gozo y alegría del amor de Dios", escribió el futbolista en su cuenta en Facebook. También compartió una imagen del encuentro.

El incidente que casi le cuesta la vida al Pulpo ocurrió el 5 de agosto de 2015. En septiembre, Lozano fue capturado por la policía. Viera y su esposa habían retirado dinero de un banco cuando fueron interceptados por la banda.