Las relaciones entre La Paz y Lima se vieron trastocadas este comienzo de año por el pedido de asilo político que presentó un empresario peruano al gobierno boliviano. Se trata de Martín Belaúnde Lossio, quien fue asesor de la campaña presidencial de Ollanta Humala y que es buscado en Perú por presunta corrupción.
El ministro boliviano de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, declaró el viernes que Belaúnde Lossio "tiene la condición de solicitante de refugio" y que, como establece la ley boliviana, hay "un plazo máximo de 120 días para resolver esta solicitud". Sostuvo que se tomará en cuenta toda la información emitida por el solicitante, por el gobierno peruano o por la Interpol. Pero Choquehuanca subrayó que "Bolivia no va a proteger a personas que huyen de procesos por delitos comunes o, más aún, de corrupción".
El gobierno peruano ha pedido a las autoridades bolivianas que rechacen la solicitud de refugio y que pongan a Belaúnde a disposición de la Justicia peruana.
Choquehuanca declinó precisar la residencia actual del empresario, pero, según declaraciones de funcionarios judiciales peruanos citados por la agencia The Associated Press, estaría en La Paz. Según el diario peruano La República, Belaúnde viajó a Bolivia en junio, seis meses antes de solicitar el refugio en ese país, y poco después de que un juez peruano decretara el 29 de mayo prisión preventiva en su contra. Eso por un caso abierto contra el ex presidente de la región de Ancash, César Alvarez. En ese caso, Belaúnde Lossio es investigado como presunto dirigente de una campaña de seguimiento y acoso a los rivales políticos de Alvarez.
En estos meses que llevaría en La Paz, Belaúnde Lossio habría establecido "una red de contactos entre políticos bolivianos que avalarían y apoyarían su pedido de refugio", además de obtener documentos que respaldan su declaración de perseguido político, escribió el diario.
El prófugo empresario ha sido acusado, además, de gestionar intereses de empresas particulares para adjudicarles contratos con el Estado peruano en gobiernos regionales y obtener beneficios económicos para él.
El pedido de asilo político pone en una situación complicada al gobierno boliviano, ya que Evo Morales busca el apoyo del gobierno peruano para que su país sea incluido en el proyecto del futuro tren bioceánico, una multimillonaria iniciativa que impulsan Brasil y Perú con financiamiento de China para abrir una ruta expedita de exportaciones a Asia.
Bolivia también aguarda que el Congreso de Perú ratifique un convenio presidencial por el cual ese país concede a Bolivia ventajas para el uso de su puerto de Ilo, en el sur peruano.