Tras dominar de manera apabullante las pruebas de velocidad en los Juegos Olímpicos de Beijing y en el Mundial de Berlín, el jamaicano Usain Bolt podría dedicar su tiempo a buscar nuevos retos en los 400 metros planos o el salto largo.

Así lo creen los actuales poseedores de las marcas de esas disciplinas. Tanto Michael Johnson (43.18 en los 400) y Mike Powell (8.95 en el foso) coinciden en que Bolt es capaz de lograr éxito en esas competencias.

"Ciertamente es posible, podría romper el récord", señal Johnson, quien hizo 43.18 hace diez años en el Mundial de Sevilla.

Para su compatriota Mike Powell, poseedor del récord de la longitud con 8.95 metros desde 1991, Bolt es un "monstruo de la naturaleza". "Con su altura, es un tipo que me asustaría. Es grande y rápido... Yo podría enseñarle cómo saltar nueve metros, por un pequeño honorario", bromeó.

Esta última disciplina es la que parece más cercana a Bolt, quien ha dicho que antes de retirarse le gustaría intentarla. "Pienso que sería bueno en eso", dijo el atleta.

Vencer en el foso de arena elevaría definitivamente a Bolt a la categoría de leyenda que ostentan históricos como Jesse Owens o Carl Lewis, quienes ganaron cuatro medallas de oro en Juegos Olímpicos, en 100, 200, 4x100 y salto largo.

"Potencial tiene para saltar nueve metros y medio", aseguró en una entrevista con el diario "Frankfurter Allgemeine" Lauren Seagrave, técnico del campeón mundial de salto largo, Dwight Phillips. "Pero seguramente dirá: 9,5 o 9,4 segundos son mejor que 9,5 metros. Y ahí tiene razón", añadió el entrenador.

Por el contrario, la vuelta al estadio no seduce al jamaicano, quien le dijo que no a su entrenador cuando éste quiso prepararlo para esa prueba. "Los 400 metros son diferentes, uno tiene que dedicarle mucho trabajo y entrenamiento", dijo Johnson.