Rudolf Elmer (55), ex jefe de operaciones del banco Julius Baer en Islas Caimán, que entregó hace unos días los datos de dos mil clientes sospechosos de evasión fiscal al fundador de Wikileaks Julian Assange, fue condenado hoy por un juez de Zúrich a pagar una multa de US$ 7.400 (5.500 euros), por haber violado el secreto bancario y haber amenazado al banco para el que trabajaba.

El lunes, Elmer, entregó a Julian Assange, dos discos que supuestamente revelan cómo clientes del banco privado para el que trabajó durante quince años utilizaron sus cuentas en ese paraíso fiscal para evadir impuestos. Según el informante, en el listado de clientes figuran unos cuarenta políticos.

En su comparecencia de hoy ante el juez, en un caso que no tiene relación a los datos recientes entregados a Assange, Elmer confesó haber enviado mensajes electrónicos amenazadores a su antiguo empleador, pero negó haberle exigido 50.000 francos suizos (unos US$ 50 mil), según la agencia de noticias suiza Ats.

Intentó justificar su comportamiento señalando que "no tenía otra alternativa" porque estaba bajo "vigilancia", al tiempo que acusó a sus superiores de ejercer "terror psicológico" en su contra. Elmer negó también haber sido el responsable de un amenaza de bomba contra una oficina de Julius Baer en Zúrich. El banco lo despidió en 2002 tras haber rehusado someterse a un detector de mentiras, según señaló la entidad.

Elmer acudió por primera vez en 2008 a Wikileaks, que entonces publicó la información entregada y que llevó a la Justicia estadounidense -a petición del banco suizo- a ordenar el cierre temporal del portal especializado en la divulgación de información confidencial.