Wang Lijun, el ex súper policía de Chongqing y ex brazo derecho del dirigente del Partido Comunista caído en desgracia Bo Xilai, fue acusado por deserción, abuso de poder y de aceptar sobornos, informó la agencia Nueva China.
Estas acusaciones son un nuevo capítulo del caso que desde febrero protagonizan Bo, su esposa, condenada por asesinar a un empresario británico, y Wang, su ex mano derecha.
El 6 de febrero Wang se refugió en la embajada de Estados Unidos en Beijing argumentando que temía por su vida y luego de 36 horas salió del edificio, entregado a las autoridades del país.
Si bien ese hecho marcó el principio del fin de Bo, de Wang no se supo más nada desde entonces hasta estos días.
La acusación de deserción y no de traición hace creer a los analistas que Wang colaboró con las autoridades en el caso de Bo y de su mujer.
La reconocida abogada internacional Gu Kailai fue sentenciada a muerte por envenenar al empresario británico Neil Heywood, aunque su pena podrá ser conmutada por cadena perpetua si demuestra buena conducta.
En tanto, Bo Xilai fue alejado de su cargo, suspendido del Comité Central del Partido Comunista y "borrado del mapa", un mapa que hasta febrero lo ubicaba en los puntos más altos de la esfera política.