Un parque sustentable que permita recuperar la ribera norte del río Cachapoal lleva a cabo la Municipalidad de Rancagua. El proyecto, que se emplazará colindante con el balneario municipal, permitirá que la ciudad cuente con un pulmón verde en el acceso sur oriente de la comuna, donde se emplazaba un histórico campamento.

La iniciativa -que se estima tendrá un costo de $ 800 millones- beneficiará a toda la ciudad, especialmente a los habitantes de la zona suroriente, catalogada como una de las más complejas, con las poblaciones Enrique Dintrans, Las Rozas, La Rivera y Las Camelias.

El parque se emplazará en un terreno de aproximadamente seis hectáreas y contempla áreas de descanso, senderos, ciclovías, anfiteatro, quinchos, canchas de fútbol y voleibol, máquinas de ejercicios y juegos, entre otros.

Para el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, es una antigua aspiración del municipio incorporar el borde del río Cachapoal como "un espacio de integración y transformarlo en un gran parque destinado a la recreación y esparcimiento de los residentes".

En el futuro, el proyecto contempla abarcar 15 hectáreas en total, donde antes existía el balneario Cachapoal. De ahí que la idea sea la recuperación de "un espacio que fue siempre un balneario popular de mucho encuentro, hace muchos años, y que después fue abandonado", informó el municipio.

A juicio del edil Soto, será "el espacio del futuro; por eso, pretendemos dejar de darle la espalda al río, por el contrario, que el río sea como una puerta de entrada con este gran proyecto en el acceso sur. Un proyecto moderno y atractivo".

Conectividad

El director de Secplac, Raimundo Agliatti, sostuvo que el proyecto también es "potente" en el contexto de la conectividad vial, dado que durante años el sector ha permanecido aislado dentro de la ciudad y con un solo acceso.

"Se está trabajando en la conectividad vial, que es la calle Eusebio Lillo, una de las principales vías de la comuna en el lado sur. Esto nos va a permitir conectar hacia el lado de la villa Santa Blanca e integrar una vez por todas a la ciudad con el centro de Rancagua", enfatizó.

El ex campamento Ribera del Río, que data de al menos hace tres décadas, albergó a 146 familias, de acuerdo al catastro del 2011. Todas fueron erradicadas hace dos años hacia la villa Esperanza Norte, ubicada a 200 metros del lugar donde residían.

Blanca Mancilla, presidenta del comité Villa Esperanza Norte y que trabaja como temporera, dijo que durante 14 años "nosotros tuvimos que luchar para salir del campamento, donde se vive el día a día y con hartas carencias: niños enfermos, frío y todo mojado".

Sin embargo, los niños continúan bañándose en el río Cachapoal ante la falta de un lugar de recreación. Por ello, resaltó la iniciativa de contar con un parque.

"Parece ser una buena idea. Vamos a tener un área verde bonita donde ir a recrearnos en familia, y es importante, porque no hay un espacio así; antes estaba el balneario Cachapoal, pero ahora no queda nada de eso", opinó.

Otra dirigenta reconoció que "estábamos estorbando el avance del proyecto, porque ocupábamos el terreno, pero es muy bueno porque también sirve para generar trabajo para las mismas familias de acá".

La iniciativa está actualmente en la etapa del estudio y diseño del plan de inversión comunal "Parque sustentable borde río", para lo cual el Minvu transfirió $ 50 millones de pesos al municipio.

Se ejecutará por etapas y el financiamiento debería ser, según el alcalde Eduardo Soto, "vía Serviu", porque "no hay institución que financie el estudio si no está la voluntad de terminarlo".