Una jueza guatemalteca ordenó este lunes a la policía conducir al ex dictador Efraín Ríos Montt a la sala de  audiencias para el inicio de un nuevo juicio en su contra por el genocidio de indígenas, rechazando un pedido de la defensa para que pudiera ausentarse.

"Se ordena al director de la policía la conducción inmediata del procesado  (Ríos Montt) a esta sala de debates" de la Corte Suprema de Justicia, dijo a  periodistas la presidenta del Tribunal de Mayor Riesgo B, Jeannette Valdez.

Ríos Montt fue conducido por paramédicos en una ambulancia y llegó junto a  su hija, la exdiputada Zury Ríos, a la sala de debates en un camilla y con el rostro cubierto.

Horas antes, la defensa del ex dictador había informado a periodistas que el  tribunal había aceptado la ausencia de Ríos Montt en el inicio del juicio este  lunes debido a problemas médicos.

No obstante, Valdez afirmó que no era procedente la petición de la defensa  porque una evaluación realizada el pasado 3 de diciembre no especificaba que  los quebrantos de salud del exdictador fueran de alto riesgo. 

La defensa refutó la decisión del Tribunal al considerar que el informe médico indicaba que el acusado podría sufrir "parálisis irreversible en las piernas", por lo que pidió a especialistas de Instituto de Ciencias Forenses  realizar una evaluación.

Momentos después que llegara Ríos Montt a la sala de audiencias se presentó la sobreviviente de la guerra y Premio Nobel de la Paz, la líder indígena Rigoberta Menchú. 

Al lugar también llegaron decenas de indígenas mayas a manifestarse por una condena a Ríos Montt. 

En principio estaba previsto que el juicio se iniciara el lunes a las 08.30  locales (14.30 GMT), pero fue aplazado en espera de un documento y aún se  desconoce la hora de inicio del proceso por amparos presentados por la defensa.

El general retirado debe enfrentar un nuevo juicio por genocidio luego de  que la Corte de Constitucionalidad, la máxima instancia judicial del país,  anulara la sentencia de 80 años de prisión por ese delito que otro tribunal le  impuso el 10 de mayo de 2013, tras argumentar errores en el proceso. 

Ríos Montt y su e xjefe de inteligencia militar, José Rodríguez, son procesados por el asesinato de 1.771 indígenas ixiles entre 1982 y 1983 en el  norte del país durante el cruento conflicto armado interno de 36 años de  Guatemala (1960-1996), que dejó unos 200.000 muertos o desaparecidos, según la  ONU.

Rodríguez dijo a la AFP que llegaba "contento al nuevo debate", para demostrar su inocencia, toda vez que en el anterior juicio fue absuelto de los  delitos que le imputaban.

"Quiero salir de esta humillación, de este circo que han montado las ONGs  que viven del conflicto y la presión internacional", indicó el también militar  retirado, que llegó al tribunal en silla de ruedas.