Jerry del Missier, exjefe de operaciones de Barclays, aseguró hoy que rebajó las estimaciones del Libor (tipo de interés interbancario que se fija en Londres) siguiendo las órdenes del exconsejero delegado Bob Diamond y del Banco de Inglaterra.

Además Diamond, hasta ahora uno de los banqueros más poderosos del Reino Unido, fue acusado también hoy por Adair Turner, presidente de la Autoridad británica de servicios financieros (FSA), de ser el responsable del "problema" de Barclays.

En una declaración ante la comisión del Tesoro de la Cámara de los Comunes, el canadiense Del Missier contradijo a Diamond, que al saltar el escándalo aseguró que la manipulación del Libor fue perpetrada a sus espaldas.

El banquero canadiense, que dimitió hace dos semanas y que era la mano derecha de Diamond, defendió su decisión de rebajar las estimaciones de los tipos de interés interbancario y aseguró que fue motivada por un malentendido entre el subgobernador del Banco de Inglaterra, Paul Tucker, y el entonces consejero delegado de Barclays.

Según una conversación que dio a conocer el banco la semana pasada, Tucker le transmitió a Diamond la inquietud de miembros del gobierno británico por las estimaciones demasiado altas que el banco estaba haciendo al aportar sus datos para fijar el Libor.

Del Missier señaló que tanto él como su jefe interpretaron esta conversación con Tucker como una instrucción para rebajar las estimaciones, por lo que trasladó la orden a sus subordinados.

"Lo que me dijo Diamond fue que existían presiones políticas sobre la situación del banco y que debíamos rebajar nuestros tipos en el Libor", dijo el ejecutivo canadiense.

Además, Del Missier subrayó que, dada la crisis del sector financiero en 2008, en ese momento le pareció "completamente apropiado" rebajar las estimaciones del Libor y su equivalente europeo, el Euribor.

La declaración de Del Missier reconociendo esta manipulación contradijo las de Bob Diamond y Paul Tucker, que en sus comparecencias ante esta comisión negaron que en la conversación se diera una "instrucción" para modificar las tasas.

Diamond aseguró, además, no saber nada de estas prácticas hasta este mes y las atribuyó a un grupo de empleados "de conducta reprochable", a quienes "sin duda" habría que hacer rendir cuentas.

En este sentido, el presidente de la FSA, Adair Turner, que declaró después de Del Missier en la comisión parlamentaria, calificó de "muy selectiva" la versión de Diamond sobre los hechos y afirmó que su organización había advertido en una carta al banco de las dudosas prácticas de la entidad.
 
Según Turner, Diamond tuvo conocimiento de esta misiva y respondió que estaba "muy preocupado" por ello y se lo iba a tomar "muy seriamente".

"En Barclays había un problema y venía de arriba", dijo el presidente de la FSA refiriéndose al exconsejero delegado.

Diamond dimitió hace dos semanas junto a Del Missier y el presidente del Barclays, Marcus Agius, después de que la entidad fuera multada el pasado 27 de junio con 290 millones de libras (300 millones de euros).

Los reguladores británico y estadounidense sancionaron a la entidad por manipular los tipos de interés interbancario entre 2005 y 2009 para su beneficio económico o para dar una imagen de solvencia económica durante la crisis crediticia.

A raíz del escándalo del Libor, por el que están siendo investigados otros bancos británicos y extranjeros, el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, ha puesto en marcha una investigación parlamentaria para examinar la conducta del sector bancario y otra más técnica para revisar el método de cálculo de la tasa.