El ex jefe de prensa del primer ministro británico David Cameron y hasta hace poco director del periódico News of the World, Andy Coulson, será detenido este viernes bajo la sospecha de haber tenido constancia de las escuchas telefónicas ilegales que se investigan en Reino Unido, según informa hoy el diario The Guardian.

El medio anticipa también en su versión digital que en los próximos días se efectuará una segunda detención de otro periodista veterano del dominical, cuya identidad el rotativo dice conocer, aunque no la revela para evitar menoscabar las pesquisas policiales que se llevan a cabo.

Las filtraciones de "News International", grupo propietario del tabloide, hermano dominical de "The Sun", forzaron a la policía a acelerar sus planes de detención de dos de los principales sospechosos de un caso, que ha provocado hoy el anuncio del cierre del tabloide este domingo.

Coulson, quien en enero dimitió como director de comunicaciones de Cameron, fue contactado hoy por los agentes para que comparezca mañana en una comisaría del centro de Londres, según esta información. Una vez allí, se le comunicará que debe ser interrogado bajo la sospecha de haber estado involucrado en las escuchas.

Los agentes creen que el ex asesor del líder tory tenía constancia de lo que ocurría en el rotativo durante los años que lo dirigió o una implicación directa en las intercepciones ilegales a teléfonos móviles de famosos, que supuestamente realizaba para lograr exclusivas.

"The Guardian" añade también que Coulson será interrogado por los agentes encargados de la denominada Operación "Weeting", un proceso que podría durar varias horas, tras el cual será probablemente puesto en libertad bajo fianza. Ello implicaría que el ex director de News of the World tenga que comparecer de nuevo ante un tribunal en una fecha posterior junto con tres ex colegas suyos del dominical que ya han sido detenidos: Ian Edmondson, Neville Thurlbeck y James Weatherup.

La indignación ocasionada por el escándalo de las escuchas telefónicas ilegales, que estalló en 2006 y que ha sacudido al periodismo británico, ha terminado con el dominical sensacionalista del imperio Murdoch, uno de los más vendidos . El grupo propietario de la publicación anunció hoy por sorpresa su cierre, tras 168 años de vida, después de que esta semana se supiera que para lograr algunas de sus noticias exclusivas se espió no sólo a personalidades de la vida británica, sino también a familiares de víctimas de asesinato o soldados fallecidos en Irak.