Luego del último congreso nacional de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), en el cual se postergó las elecciones universales para 2020, aumentaron las tensiones dentro de la multisindical.

Tanto así que varios dirigentes revelaron públicamente sus diferencias con la actual administración, liderada por Bárbara Figueroa (PC), amenzando incluso con congelar su afiliación con la central.

Es por ello, que en febrero, el sector "disidente" de la central, liderado por Andrés Giordano, presidente del sindicato de Starbucks y además consejero de la multisindical, presentó ante la Dirección del Trabajo una solicitud para realizar observaciones al procedimiento bajo el cual se aprobó la reforma de estatutos.

Sin embargo, desde la DT aclararon que "no le corresponde intervenir en los procesos electorales de estas asociaciones", precisando su rol como ministros de fe en el proceso y enfatizando que cualquier alegación debe ser resuelta internamente.

Visión distinta de ex DT

A juicio de ex directores del trabajo, la DT sí debiera jugar un rol más importante en esta disyuntiva.

Para Marcelo Albornoz, el rol de la DT como ministro de fe implica que debe certificar la veracidad de toda información y antecedentes relativos al proceso. "La DT es una institución que vela por la fe pública, y la fe pública está asociada a que las organizaciones de este tipo tienen que tener un control mínimo respecto de su existencia y funcionamiento, desde el punto de vista de respetar la legalidad y respetar la transparencia de cualquier acto que se relacione", sostuvo, añadiendo que "hace falta una ley que regule el funcionamiento de la DT en las organizaciones sindicales respecto a su rol de revisión y de ministro de fe, y que le otorgue atribuciones concretas para determinar la transparencia de los procesos. Lamentablemente la DT ante situaciones, como la denuncia de irregularidades en el congreso, está atada de manos".

En la misma línea, María Ester Feres, si bien se mostró partidaria de velar por la independencia de la organización sindical, planteó que ante la solicitud del grupo disidente es clave que la DT entregue un pronunciamiento.

"Es relevante que la DT se pronuncie, con sólidos argumentos jurídicos, sobre si en la votación final de la reforma de estatutos se resguardó o no lo que decían los estatutos", sostuvo, agregando que "sin un pronunciamiento de la DT se cierran los caminos para el accionar de los grupos disidentes, con lo que se puede agudizar la crisis".

Con todo, Feres, actual académica de la Universidad Central, sostuvo que "la central debería apostar a un sindicalismo fuerte, renovado, transparente y muy democrático. Desde ese punto de vista es lamentable para el mundo sindical que aún surjan cuestionamientos serios a los procesos de la Central dentro de la propia CUT".

Cabe recordar que los disidentes de la central acusan que en el último congreso se vulneró el sistema de votación y que los asistentes votaron por una reforma estatutaria a "ciegas".