Una exayudante del productor Harvey Weinstein, denunciado por numerosas actrices por acoso sexual, ha revelado que cobró cerca de $ 165 mil dólares (más de $ 100 millones de pesos chilenos) por su silencio después de haber sido también víctima del estadounidense, informa hoy el Financial Times.
La británica Zelda Perkins contó al citado periódico que en 1998, tras denunciar el acoso del productor, de 65 años, se le hizo firmar un acuerdo de confidencialidad para evitar que divulgara el caso.
Perkins dijo que durante esa época Weinstein le solía pedir que le diera masajes cuando tan solo llevaba ropa interior y se encontraban a solas en habitaciones de hoteles, y que cuando tenía que despertarlo, con frecuencia intentaba arrastrarla a su cama por la fuerza.
La exayudante de producción, que se decidió a denunciar la conducta del productor después de que otra colega también le confesara que sufría el mismo acoso, recordó que pese a eso se le hizo "sentir vergüenza por desvelar ese comportamiento" de Weinstein.
Las dos mujeres denunciaron sus casos y se les indemnizó con la suma conjunta, a repartir a partes iguales, de $ 328.000 dólares, además de hacerles firmar el citado acuerdo de confidencialidad por el que se les prohibía hablar de las acusaciones.
"Quiero romper públicamente mi acuerdo de confidencialidad", dijo al periódico británico, con el argumento de que "a menos que alguien haga esto, no habrá un debate sobre lo indignantes que son estos acuerdos y la cantidad de sufrimiento por la que atraviesan las víctimas".
Al romper la cláusula, Perkins podría tener que devolver la citada cifra y, potencialmente, sufragar los costes legales estipulados en el contrato, según señala el FT.
Mientras, Weinstein ya acumula cerca de 50 acusaciones por acoso sexual, con seis reclamos de abuso sexual y violación.
En cuanto a la empresa cinematográfica que comandaba hasta antes del escándalo, The Weinstein Company - hoy presidida por su hermano Bob -, el fiscal del estado de Nueva York abrió una investigación para determinar si esta podría ser procesada por discriminación sexual u otras violaciones de la ley. Según informó este lunes el New York Times, la entidad pidió que la empresa enviara los archivos personales de sus empleados; sus criterios de contratación, promoción y despido; las denuncias formales e informales de acoso sexual o de otras formas de discriminación que haya recibido; y cómo esas denuncias se manejaron.
Esto se ha generado ya que algunas de las denunciantes han revelado que la gerencia de la compañía conocía el comportamiento del productor y que ciertos empleados eran incluso cómplices al organizarle citas con mujeres a las que solía hostigar o agredir sexualmente.
Sin embargo, unos treinta empleados de la empresa publicaron una carta el jueves pasado donde se defienden, asegurando no haber sabido nada sobre estos abusos.
"Todos sabíamos que estábamos trabajando para un hombre con un carácter notoriamente explosivo", dijeron en la carta. "Pero ignorábamos trabajar para un depredador sexual".
"Sabíamos que era un hombre de mujeres con múltiples relaciones extramatrimoniales, pero que no era un agresor violento y un violador", agregaron.