La ingeniera Susan Fowler trabajó durante un poco más de un año en Uber, lugar donde desde su primer día de trabajo sufrió acoso sexual por parte de su jefe directo. La mujer publicó el domingo recién pasado en su blog, que cuando envío el reclamo al departamento de recursos humanos, le respondieron que era "la primera ofensa" del hombre y que no querían castigar y hacer sentir incomodo a un "alto ejecutivo". 

Meses después, Fowler conoció a otras ingenieras en Uber quienes habían tenido el mismo probema con el "alto ejecutivo". Todas reportaron el problema a recursos humanos y todas recibieron como respuesta que aquella era "la primera ofensa" del hombre.  Además, a Fowler le advirtieron que si seguía denunciando a su jefe la despedirían.

Pero la historia de Fowler y sus problemas con recursos humanos no son algo nuevo para Uber, otro ex empleado Chris Messina, quién inventó el hashtag #deleteuber, también declaró haber tenido problemas con el departamento en cuestión.

Ante esto, el directo ejecutivo de Uber Traves Kalanick anunció el lunes que comenzaría una investigación urgente sobre la denuncia de Fowler, declarando en Twitter que "lo que aquí se describe es aborrecible (y) contrario a todo aquello en lo que creemos. Cualquiera que se comporte de esa manera o piense que eso está bien será despedido".

También anunció que la directora de Recursos Humanos Liane Hornsey, ex empleada de Google, será la encargada de esta investigación porque "no puede haber ningún espacio para este tipo de conducta en Uber", señaló Kalanick.

[embed]https://twitter.com/travisk/status/833480964315557888[/embed]

[embed]https://twitter.com/travisk/status/833481195585314816[/embed]