por F. Contreras, J. Contreras, J. Soto y L. Navarrete

El objetivo era uno solo: ganar el grupo. Para eso, Chile debía vencer a Irak, que llegaba precedido de buenos resultados y con la confianza a tope tras ser catalogado por la FIFA como el equipo revelación de la competencia. Pese a esto, en la mente del técnico chileno no cabía otro resultado más que el triunfo. No obstante, los jugadores que ingresaron no lograron plasmar lo sugerido por el DT y terminaron cayendo ante un rival que a ratos lo superó y lo hizo ver mal.

"El objetivo era clasificar, pero por como se dieron las cosas, estaba para ser primeros en el grupo", dice Héctor Pinto, técnico de la "Rojita" Sub 20 en el Mundial de Argentina 2001.

José Sulantay, seleccionador en Holanda 2005 y Canadá 2007, estima que este equipo "evidencia una debilidad defensiva preocupante. Nos entran mucho por las espaldas de los laterales y no hay coordinación". Además, agrega que "me había hecho mayores expectativas. Este equipo debe rendir más y ser menos predecible, porque cuando los rivales conocieron a Chile, le ganaron".

"Salas pensó en dosificar, porque está convencido de que tiene un plantel competitivo, pero la verdad es que sólo por momentos estuvo a la altura. El técnico debería ser más flexible con sus ideas, con su mente. Debe considerar otras variables por el bien de la Selección", cree Leonardo Véliz, DT de la Sub 20 en Qatar 1995.

Dosificación excesiva

El partido de ayer marcó un hito en el fútbol chileno: por segunda vez en la historia un técnico opta por realizar seis modificaciones en el equipo de un partido a otro en una Copa del Mundo. El otro antecedente ocurrió en el torneo del 2001 en que Chile, ya eliminado, derrotó 1-0 a China.

"Después del partido se puede pensar que con los titulares lo ganábamos, pero eso es relativo. Me imagino que Salas pensó que por el bien del grupo era importante darle minutos a todos", estima Vaccia.

"El siente que tiene un equipo competitivo, pero luego dijo que no jugaron como pensaba que lo harían.  Son apuestas que a veces no funcionan", postula Pinto.

"Hay que ver si el técnico saca lecciones y forma un equipo definitivo. Hoy (ayer) hizo jugar a jugadores que no tenían la experiencia necesaria. Los cambios se podrían haber hecho, pero no todos juntos. Quizá lo adecuado era empezar con tres y luego, según cómo se diera el partido, ir cambiando", afirma Sulantay.

De cara a lo que viene en octavos de final, los adiestradores creen que es necesario hacer "borrón y cuenta nueva".

"Tenemos que ser conscientes de que no tenemos un equipo de jerarquía. Aún estamos en desarrollo. Clasificamos, eso es importante. Además, Croacia es muy abordable", cierra Vaccia.

"En general he visto a un equipo que puede más, que no ha desarrollado todo su potencial. Hay que dar vuelta la página: ahora es el todo o nada", finaliza Pinto.