Lomu, considerado uno de los mejores jugadores de la historia del rugby, ha revelado en una entrevista a un medio de su país que a sus 36 años ha vuelto a verse afectado por su enfermedad, por lo que deberá esperar un nuevo donante para seguir con vida.
"Teníamos la esperanza de ver alguna mejora, pero nada. Así que el próximo paso es buscar un nuevo donante", explicó el ex deportista, quien perdió más de 30 kilos de peso desde el pasado septiembre, perdiendo su contextura atlética.
El problema de salud comenzó en octubre del año pasado, cuando el riñón trasplantado hace ocho años y donado por su amigo, el periodista neozelandés Grant Kereama, dejó de funcionar completamente
Lomú indicó que está centrado en pasar el mayor tiempo posible con su familia, a pesar de tener que estar conectado a una máquina de diálisis durante siete horas, tres días a la semana.
La especialista en trasplantes de riñón del hospital de Auckland, Carmel Gregan-Ford, indicó que en caso de producirse un segundo trasplante sería más complicado ya que el ex All Black tiene más anticuerpos que durante la primera intervención.
Lomu, disputó 72 partidos internacionales con la selección de Nueva Zelanda antes de que su carrera se viera frustrada por una enfermedad crónica.