"Una anarquía absoluta". Eso es lo que, según la destituida fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, reina en su país. La fiscal, como prefiere que la llamen, llegó a Santiago el domingo, en una visita que se extenderá hasta el miércoles, en la que sostendrá reuniones con parte importante del espectro político local, además de un encuentro con los seis magistrados venezolanos que se refugiaron el año pasado en Chile.
En una entrevista concedida a La Tercera, Ortega se refirió a su reunión con el Presidente electo Sebastián Piñera, que según ella se mostró muy receptivo y preocupado por la situación que atraviesa Venezuela y por los venezolanos que viven en Chile; al rol de Nicolás Maduro, a cuyo gobierno tildó de "tiranía"; a las elecciones presidenciales previstas para este año, de las que dijo "es posible cualquier cosa"; al diálogo entre la oposición y el chavismo que se lleva a cabo en República Dominicana, sobre el cual aseguró no creer y también a la eventualidad de convertirse en carta presidencial, que no descartó de manera tajante.
Ortega, una antigua funcionaria y leal al chavismo de 59 años, fue destituida por la nueva Asamblea Nacional Constituyente en agosto. Ello, tras sus denuncias sobre el manejo político del gobierno de Maduro, que ahora califica como una "dictadura". Poco después salió de Caracas y desde entonces reside en Bogotá. En estos meses ha recorrido buena parte de América Latina y Europa para denunciar los abusos del madurismo y también oscuros episodios de corrupción. "En Venezuela manda la delincuencia", dijo a este diario.
Desde que se instaló en Bogotá usted ha visitado diferentes países de América Latina ¿A qué se debe su visita a Chile?
Este era un viaje que tenía pendiente desde el año pasado. Vine a Chile por varias razones. Aproveché también que podía sostener una reunión con el recién electo Presidente, con quien pude conversar. Es importante mi visita a Chile porque en Venezuela tenemos una grave situación que puede afectar a todo el continente. Es desgarrador lo que están viviendo los venezolanos que están fuera de Venezuela, que han sido forzados a salir. Es desgarradora la situación que están viviendo internamente los venezolanos: falta de alimentos, falta de medicamentos, inseguridad. Allá hay una anarquía absoluta, un caos, el imperio de la ley no existe. Hay saqueos, se perdió el Estado de derecho, esto un Estado forajido.
En ese sentido ¿cómo evalúa la reunión que sostuvo con Piñera?
La cita con el Presidente Piñera ha sido muy buena porque uno de los primeros puntos que le planteé es la situación de los venezolanos que están aquí en Chile. Vine a pedir por los venezolanos. Aunque el trato siempre ha sido muy bueno, siempre hay detalles que se escapan. Muchos de los venezolanos que están aquí son profesionales y no han podido apostillar sus títulos. El desgobierno venezolano quiere que se vayan, pero que se vayan en las peores condiciones. Quieren obstaculizar los títulos, entonces (esperamos) que en Chile se les facilite a aquellos que quieren seguir estudiando o hacerlo revalido, como hizo Perú.
¿Cómo fue la respuesta del Presidente electo?
Todas las respuestas fueron positivas. De verdad estoy muy contenta. Piñera entiende muy bien el caso de Venezuela, tiene mucho interés en el tema de Venezuela. Es un hombre que ha demostrado capacidad, ya que tuvo un primer período presidencial. Está muy sensibilizado con el tema de Venezuela.
A Chile también arribó un grupo de seis magistrados venezolanos ¿Se reunirá con ellos?
La embajada de Chile en Venezuela ha sido una gran ayuda para todos los venezolanos. La solidaridad que ha tenido todo el cuerpo diplomático, especialmente su embajador Pedro Ramírez. Por supuesto que yo me voy a reunir con ellos y vamos a tratar estos temas y abordar las estrategias que estoy adelantando con el Tribunal Supremo Legítimo de Venezuela.
Usted ha denunciado una situación de anarquía en Venezuela. ¿Cómo se llegó a este punto y por qué no denunció antes esta situación? ¿ Cómo se dio cuenta usted de esto en el plano más personal?
¿Cómo se llegó a esta situación? Por malas políticas. Malas políticas económicas, sociales, culturales, en todos los sentidos. Y la corrupción en Venezuela. Sobre todo quienes están al frente de ese desgobierno, al frente de esta tiranía. La causa que los une es la corrupción, la legitimación de capitales. Es un grupo criminal organizado que ha saqueado a Venezuela. Por supuesto eso ha llevado a implementar malas políticas en materia alimentaria, en materia de producción.
¿A quién atribuye esas malas políticas? ¿Al gobierno de Nicolás Maduro o cree que ha sido un deterioro que se ha dado con el tiempo y también tras el gobierno de Hugo Chávez?
Responsabilizo a Nicolás Maduro y a todo su tren ministerial. Además a todos los poderes públicos que han sido designados a dedo por Maduro, como en el caso de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, que son un ala del Poder Ejecutivo. Igualmente el Consejo Nacional Electoral. Por eso es que en Venezuela no tenemos elecciones transparentes.
Se supone que las elecciones presidenciales programadas para diciembre se llevarán a cabo, pero se especula que podrían adelantarse. ¿Es probable ese escenario? ¿Hay garantías de que los comicios serán transparentes y la comunidad internacional podrá monitorear?
En Venezuela es posible cualquier cosa. Incluso que se adelanten las elecciones, que sean mañana, que las convoquen para dentro de una semana, dentro de un mes, dos meses, en marzo. Cualquier cosa es posible porque allí no hay garantías de ninguna naturaleza. Y por supuesto cualquier elección tampoco tiene garantías de transparencia. Ellos quieren presionar a todos los demás factores políticos a que no participen. O a quienes participen le convaliden sus trampas.
Se piensa que la fecha de los comicios podría salir de las conversaciones que se llevarán a cabo en Santo Domingo, en el marco del diálogo entre el gobierno y la oposición. ¿Cómo ve usted ese proceso?
Yo no creo en el diálogo. En ese diálogo que se planteó en República Dominicana yo no creo porque quienes están allí no me representan a mí y no representan a la mayoría de los venezolanos. Además, ese diálogo no ha sido transparente. No conozco cuáles son los puntos que se están tratando. En todo caso, los puntos prioritarios que hay que abordar allí es el tema humanitario, la crisis humanitaria que tiene Venezuela. Cómo resolverla tiene que ser el punto principal.
¿Cómo evalúa el rol que ha tenido la oposición desde 2017? Desde afuera existe la percepción de que después de las masivas protestas, la oposición ha dado algunos pasos en falso. No tienen un líder que los unifique y el chavismo logró la instalación de la Asamblea Constituyente. ¿Qué posibilidades reales tienen de competirle a Maduro?
El tema del país no es la oposición, es la sociedad. Todos los factores políticos sociales, todos los actores, la unidad de todos en un solo objetivo. El objetivo no puede ser la Presidencia de la República, el objetivo tiene que ser rescatar la democracia y las libertades en Venezuela. Y hasta que no se entienda eso, que tiene que ser con el concurso de todos los venezolanos. Tenemos que unirnos con propuestas concretas, no electorales. Con propuestas sociales y económicas. Porque hay algo que es urgente, resolver el tema de la producción, que fue desmantelada.
¿Quién manda en Venezuela? ¿Maduro, los militares, Diosdado Cabello?
La delincuencia organizada. Grupos que se han organizado para delinquir desde el poder, lamentablemente. Empezando por Nicolás Maduro, porque eso no es un Presidente.
¿Usted tiene alguna aspiración presidencial para el futuro o un rol más político?
No. En este momento yo no tengo otra aspiración que no sea la de lograr la libertad, la democracia, el rescate del estado de derecho en Venezuela. En este momento no tengo esas aspiraciones, en este momento pretendo la unidad de toda Venezuela en función de derrotar a este grupo de delincuentes que está en el poder.
Usted jugó un rol clave en el proceso que encarceló al líder opositor Leopoldo López. ¿Con el tiempo y la distancia usted cree que la sentencia fue muy severa o era lo que había que hacer?
Yo he hablado sobre este tema en muchos escenarios. Una de las características del sistema penal en Venezuela, que es muy parecido al chileno, es la independencia y autonomía de los fiscales. El fiscal investigador es autónomo e independiente en su investigación. Los elementos que recabe de la misma son los que presenta en el juicio, son los que presenta al juez, quien debe tomar la decisión. No es la fiscal general la que investiga. Los fiscales recabaron los elementos que presentaron en el juicio y la Constitución señala que no valen órdenes superiores. Nadie puede alegar que recibió una orden superior para hacer una actuación contraria a la ley.
¿Hasta cuándo se va a sostener esta situación en Venezuela?
Es difícil de determinar. Lo que sí es cierto es que la gente come de la basura, agarra a los perros de la calle, a los gatos y se los comen. En esa situación está el pueblo de Venezuela. El pueblo venezolano está comiendo de la basura, está comiendo animales de la calle".