James Davis, el ex-presidente financiero de Stanford International Bank,  planea declararse culpable de cargos federales en su contra en dos semanas, anunció su abogado, David Finn, a un juez en Houston.

Davis enfrenta una pena de hasta 30 años en prisión por las acusaciones de conspiración y obstrucción de la justicia en relación a una presunta estafa de US$7.000 millones, que involucraba certificados de depósito emitidos por el banco internacional en Antigua, y que afectó a inversionistas de Estados Unidos, América Latina y el Caribe.

"Tenemos firmada la declaración de culpabilidad", dijo Finn. El magnate texano Allen Stanford permanece bajo custodia federal luego de que un juez federal rechazó el jueves un pedido para reconsiderar el arresto.