En febrero pasado cuando el ex juez Baltasar Garzón fue apartado de la carrera judicial luego de la sentencia del Tribunal Supremo sobre las escuchas del caso Gürtel, supo que el gobierno español había reducido su seguridad personal.
Recién llegado de sus asesorías en Colombia, el ex magistrado, que cobró fama internacional por promover una orden de arresto contra Augusto Pinochet en 1998 y por investigar a ETA y su entorno, se enteró por sus escoltas que el Ministerio de Interior había decidido dejarlo con un escolta y que ya no contaría con un auto blindado.
Garzón narra lo sucedido al diario español El País y se queja de que el gobierno de Rajoy no le informara oficialmente de su determinación. Dice que el escolta que debe velar por cualquier hipotética amenaza y ataque, anda en micro, metro y tren, mientras él ocupa su auto particular para desplazarse por Madrid y otros lugares del país.
"El otro día tenía que hacer un viaje fuera de Madrid y me encontré con el escolta en una parada de bus con su equipaje. ¿Qué tipo de seguridad te puede dar alguien que va arrastrando una maleta?", dice Garzón. "Llevo 32 años de servicio público y 23 como juez de la Audiencia Nacional. Después de tantos años estoy harto de llevar escolta, pero si es necesario reducirla me gustaría que alguien me explicara por qué para poder estar tranquilo", agregó.
El ex magistrado recuerda que fue el anterior gobierno del PP de José María Aznar el que diseñó su célula de seguridad. "Siempre con total discreción se hizo un estudio de los riesgos a los que estaba sometido y en función de este se me asignaron las medidas que se estimaron convenientes". "Ahora, nadie me ha informado de que esos riesgos hayan disminuido", manifestó, según detalla El País.