Un ex mayordomo de la residencia oficial del jefe del Ejecutivo israelí demandó al primer ministro Benjamín Netanyahu y a su mujer, Sara, por supuesta conducta abusiva y humillaciones sufridas durante el tiempo que trabajó como empleado para la pareja.
Así lo informan hoy medios locales, que precisan que el damnificado pide más de 1 millón de shekels, unos 285.000 dólares, por los daños y perjuicios que padeció al servicio de los Netanyahu, querella que deja en un muy mal lugar a Sara, segunda esposa del primer ministro israelí.
El demandante, Menny Neftalí, exsoldado de élite del Ejército israelí y que se desempeñó previamente como guardaespaldas personal de Sara Netanyahu y los dos hijos que el matrimonio tienen en común, es el tercer miembro del personal doméstico que públicamente anuncia acciones legales contra la pareja.
La demanda fue presentada ayer ante un Tribunal Laboral de Jerusalén y detalla una serie de supuestas humillaciones, comentarios racistas y airados ataques que padeció el empleado por parte de Sara Netanyahu, informó hoy el Canal 2 de la televisión israelí.
Neftalí también denuncia que la pareja vulneró la legislación laboral en lo correspondiente al pago de su irregular horario.
El demandante recuerda en su reclamación cómo Sara Netanyahu le despertó en una ocasión a las 3 de la madrugada para gritarle por haber comprado leche en bolsa en lugar de cartón.
Y cuando éste le subrayó la hora y el tono de la llamada, el primer ministro supuestamente se puso al teléfono para pedirle que atendiera a las quejas y deseos de ella, "para que así se calmara".
En otro suceso descrito en la demanda, la señora Netanyahu vio que un jarrón en una habitación tenía flores que habían empezado a marchitarse y, de acuerdo a Neftali, lo arrojó al suelo mientras le recriminaba a gritos que era un mal mayordomo y que "algo así nunca sucedería en el Palacio del Elíseo".
Los medios precisan que la pareja Netanyahu ha negociado con el ex empleado doméstico en el último año a fin de que no les demandara.
"En los 20 meses en los que el señor Neftalí fue empleado en la residencia del primer ministro, 29 empleados concluyeron su trabajo allí y no de una forma positiva", consta en la demanda.
"Quedó patente que la principal y significativa fuente de la densa atmósfera en la residencia del primer ministro era el imprudente comportamiento de la señora Netanyahu, que exige a los empleados servicios personales día y noche, y hace demandas disparatadas, acompañadas del menosprecio hacia los empleados que la sirven", precisa la querella.
La Oficina del Primer Ministro calificó en un comunicado la demanda de "malévola, rumor sesgado destinado a mancillar al primer ministro y a su esposa a fin de obtener un beneficio financiero injustificado".
No es la primera vez que el supuesto trato que dispensa la pareja Netanyahu termina en los tribunales.
En 2010 una empleada de Sara Netanyahu la demandó por maltrato, trato despótico y humillante, así como por no pagarle el salario mínimo ni beneficios obligatorios como el finiquito y la paga de vacaciones.
Sara se enfrentó a una polémica similar en los años noventa, cuando fue acusada de arrojarle una zapatilla a la niñera de sus hijos, demanda que ganó.