Otra semana compleja enfrentará Argentina, tras la pugna abierta entre el Poder Ejecutivo y el Judicial frente a la permanencia de Martín Redrado, a la cabeza del Banco Central. A la espera de un fallo definitivo y mientras aumenta la tensión política, el ex ministro de Economía transandino Ricardo López Murphy advierte que la Presidenta, Cristina Fernández, "se expone a temas judiciales muy graves".
¿Fue una sorpresa lo que sucedió o era previsible?
Es muy grave y sorprende lo que sucedió, incluso viniendo desde los Kirchner.
¿Cuál es su evaluación de los hechos?
La Presidenta se expone a temas judiciales muy graves, por haber hecho un abuso de poder enorme. Es un acto dictatorial, se apropió de la facultad del Congreso.
Pero el jefe de gabinete dijo que la autorización del Congreso era un simple consejo no vinculante...
La ley establece que se debe pedir una comisión y ellos decidieron obviarla. Entiendo que no son consejos, son salvaguardas. Las leyes tienen un proceso de sanción. Entiendo que usted no puede sacar a una persona porque hace una acusación. No se puede acusar a alguien de no cumplir el rol de funcionario público. Eso lo deben probar los jueces. La Presidenta no es juez y parte. No puede condenar.
¿Qué consecuencias puede enfrentar la Presidenta?
Seguramente vendrán amparos judiciales, y cuando el Congreso se reúna, me parece que está el caso para el juicio político. Pero bueno, a lo mejor los votos no dan para eso, pero el caso está.
Se habla de una sesión especial del Congreso el 20 de enero. ¿Debería realizarse y qué saldría de ella?
Yo espero que sí. Es difícil saber qué piensa el Congreso, pero la oposición está indignada. No quiero juzgar, pero me parece que cruzaron la raya, tomaron medidas dictatoriales y ahora estamos en un régimen que no es una democracia. Cómo se resuelve eso es un tema más complejo.
¿Qué pasará con el directorio del Central, considerando que el vicepresidente de la entidad no respaldó a Redrado?
Sobre el futuro del directorio, no lo sé. Con el regreso de Redrado empezarán otros problemas, pero al menos se restablece la legalidad. Habría que ver las responsabilidades y eso lo deberá juzgar el Congreso. El problema real -ahora que se ha reinstalado a Redrado- es para la Presidenta. Ella ha tomado una medida que es repudiada judicialmente y estaría metida en un lío colosal.