El ex ministro egipcio del petróleo, Sameh Fahmy, fue condenado a 15 años de cárcel por el cargo de corrupción, en relación a las exportaciones de gas natural a Israel.

Por los mismos cargos fue condenado un empresario fugitivo cercano a Hosni Mubarak, llamado Hussein Salem, aunque éste fue enjuiciado en ausencia.

Ambos fueron hallados culpables de perjudicar los intereses de Egipto, al vender gas a Israel a precios inferiores a los del mercado.

Durante el mismo juicio, se emitió la condena en otro de los casos contra figuras del régimen que duró varias décadas, hasta que Mubarak debió abandonar el poder, en febrero de 2011.