En el país existen 3.167 colegios con menos de 200 alumnos en sus salas de clases, según cifras del Ministerio de Educación. Este grupo de establecimientos sería uno de los más perjudicados con el proyecto que pone fin al lucro y que obliga, entre otras cosas, a los sostenedores a ser dueños de los inmuebles.
Este tipo de colegios cuenta con una baja matrícula, los que los haría menos atractivos para un banco a la hora de solicitar un crédito, ya que su único flujo constante sería la cantidad de dinero recibido de parte del Estado, por la subvención que se entrega en base a la asistencia de los alumnos.
Según afirmó en la Comisión de Educación del Senado Mariana Aylwin, ex ministra del gobierno de Ricardo Lagos, "no creo que haya muchas instituciones que vayan a dar créditos a planteles sin fines de lucro, porque dependerá del flujo que tengan los colegios y si son colegios chicos nadie les va a prestar". Agregó que "nosotros hemos pedido crédito y nos costó mucho conseguirlo. Pedimos $ 50 millones y nos lo dieron porque tenemos mil alumnos en cada colegio. Esto no va a ser fácil".
La reforma estipula que los sostenedores puedan comprar o autocomprar los inmuebles, por medio de dos opciones: con cargo a la subvención o mediante crédito hipotecario.
Otro de los invitados a la comisión fue Harald Beyer, ex ministro de Sebastián Piñera: " A los colegios con menos de cien alumnos, los bancos no les prestarán dinero, porque ellos no tienen las espaldas. No les van a prestar porque son muy riesgosos y el banco no quiere entrar en polémica (…) esta es una de las cosas que el proyecto no resuelve bien"
Para los ex titulares de Educación, una de las formas de prevenir este escenario es flexibilizar las condiciones del proyecto que hoy se tramita en el Senado. Este señala que si un colegio no tiene el respaldo suficiente para solicitar un crédito, puede acceder al Fondo de Garantía para Pequeños Empresarios (Fogape), que actúa como una garantía avalada por el Estado. Para acceder a este monto, que tiene un límite de 10 mil UF, el sostenedor no puede generar más de 50 mil UF anuales por prestación de servicios educacionales. Es decir, actuaría especialmente para establecimiento pequeños y medianos.
"El proyecto tiene un sesgo contra los grandes colegios (…) para solucionarlo habría que eliminar el tope de garantía de parte del Estado. Además, también debiera modificarse el limite de ingreso que reciben los colegios, no tiene sentido, a menos que quieras que cierren", señaló Beyer.
Ante esto, el ministro Nicolàs Eyzaguirre dijo estar consciente del tema: "Básicamente es lo que le ocurre a cualquier empresa, que es difícil acceder a créditos, porque los ingresos futuros de estas entidades, que son las subvenciones, son un tanto inciertos y para eso en la banca, generalmente, se ponen garantías. Las garantías las pondrá el Estado y los mecanismos los daremos a conocer más adelante, con mayor claridad".
Selección
Otras de las críticas fue el sistema de selección para colegios emblemáticos. Según Beyer, del grupo de alumnos que logra posicionarse en el 10% con mayores puntajes PSU, sólo el 14% proviene de colegios municipales. De ellos, el 63% egresa de un liceo selectivo como el Instituto Nacional.
"¿Qué garantías tenemos que si eliminamos los liceos selectivos vamos a seguir reproduciendo estas cifras en el futuro?. ¿No estamos causando, acaso, un daño a la movilidad social?", se preguntó.
Beyer dijo, además, que entre 73 y 103 mil alumnos matriculados en colegios municipales podrían emigrar a establecimientos subvencionados, porque "varios de estos últimos se convertirán en gratuitos con la reforma. Los padres querrán cambiarlo. Hoy no lo hacen por el financiamiento compartido", explicó.