Uno de los hombres más poderosos del antiguo régimen del Presidente Hosni Mubarak anunció su intención de competir en las elecciones presidenciales en respuesta a sus seguidores que le pidieron participar.

El ingreso de Omar Suleiman, que revoca una decisión anterior, agitará posiblemente la ya acalorada contienda entre ex funcionarios del régimen e islamistas por el máximo cargo en Egipto.

La anunciada participación de Suleiman también representa un revés a las esperanzas de los jóvenes activistas que encabezaron el popular levantamiento antigubernamental que depuso a Mubarak el año pasado y que ahora se sienten decepcionados por la influencia persistente de miembros del anterior régimen, además de que han sido relegados de la lucha electoral.

Suleiman, de 75 años, tuvo altos cargos en el gobierno de Mubarak y dirigió varias organismos de espionaje. Esa situación despierta sospechas en muchos egipcios, quienes anhelaban la desaparición total del antiguo régimen.

Pero la influencia de Suleiman lo convierte en un candidato relevante para los comicios presidenciales del 23 y 24 de mayo. Su principal adversario serí­a Khairat el-Shater, candidato del mayor partido opositor, Hermandad Musulmana, el cual demostró su convocatoria electoral a finales del año pasado cuando ganó casi la mitad de los escaños del Parlamento.

Suleiman, el ex general que el 11 de febrero de 2011 anunció en la televisión nacional que Mubarak habí­a renunciado, dijo a principios de semana que habí­a decidido no participar en la lucha por la presidencia. Pero en un comunicado difundido por la agencia estatal de noticias MENA, anunció el viernes que cambió de parecer debido a que cientos de simpatizantes realizaron una manifestación para apremiarlo a participar.

"Sólo puedo atender el llamado y participar en la contienda electoral, pese a las restricciones y dificultades que manifesté en mi comunicado anterior", dijo.