Marcel Avram, quien trabajó junto a Michael Jackson organizando sus conciertos, criticó hoy la ostentosa puesta en escena de la ceremonia fúnebre del "rey del pop" en el estadio Staples Center de Los Angeles.

"Sé cuánto disfrutaba Michael del aplauso durante su vida. Pero tengo mis dudas sobre si hubiera deseado ser enterrado con tanto alboroto", dijo Avram, de 70 años, al diario alemán "Frankfurter Rundschau".

El ejecutivo fue invitado a la ceremonia de despedida de Los Angeles pero con muy poca anticipación.

"Iré más adelante a su tumba y rezaré por él en silencio", añadió Avram, quien siempre se definió a sí mismo no sólo como un socio comercial del artista, sino también como un buen amigo.