El ex Presidente de Francia Jacques Chirac celebra hoy sus 80 años físicamente debilitado, enfermo pero pendiente de la situación del mundo, aunque ajeno a la política de su país, según dijo hoy el presidente del Consejo Constitucional, Bernard Debré, a la emisora "Europe 1".
Debré, amigo personal y fiel aliado de Chirac afirmó que éste no tiene previsto intervenir en la Unión para el Movimiento Popular (UMP), que fundó en 2002, y que sufre una crisis que acecha a esta formación de derecha, amenazada de disolución por las diferencias entre François Fillon y Jean-François Copé.
Está preocupado "por los grandes problemas que conoce el país" pero "no se interesa en absoluto por la vida política", añadió Debré.
"Estoy inquieto, preocupado, triste. No está como antes, tiene dificultades para caminar. Se le ve fatigado, desgastado. Es la enfermedad que, aunque no quiere mostrarla, avanza cada día un poco de terreno", agrega Debré.
Tiene una enfermedad que nadie nombra y su entorno se limita a hablar de dificultades para caminar, fatiga y algunos problemas de memoria.
Chirac no aparece apenas en público, aunque aceptó posar para la revista "Paris Match" junto con su familia en una de las pocas imágenes recientes que ha concedido.
Aunque sale poco, los fines de semana suele ir a algún restaurante de París y pasa temporadas en Marruecos y en la Costa Azul.
A menudo recibe correos o llamadas de dirigentes de todo el mundo, en particular del rey Mohamed VI de Marruecos con quien, aseguran sus fieles, mantiene una estrecha relación.