El ex presidente de Ucrania dijo que su nación está "al borde de una guerra civil" debido al enfrentamiento entre las autoridades y los opositores en todo el país.
"Todo el mundo se da cuenta y Ucrania se da cuenta, de que el país está al borde de la guerra civil", declaró Kravchuk, presidente de 1991 a 1994, invitando a los diputados a adoptar "un plan de solución del conflicto". Su intervención fue seguida de una gran ovación.
"Hay autoridades paralelas en el país y un levantamiento de facto", dijo Kravchuk, en referencia a los manifestantes que forzaron la dimisión del gobierno y tomaron el control de las administraciones locales de varias partes del país.
"Es una revolución. Es una situación dramática en la que debemos actuar con la mayor responsabilidad", dijo a los diputados.
"Necesitamos reducir la confrontación entre las partes y acordar un plan para solucionar el conflicto. Necesitamos trabajar en este plan paso a paso para aliviar la confrontación", dijo en el Parlamento, donde también estaban presentes sus sucesores como presidentes de Ucrania, Leonid Kuchma (1994-2005) y Viktor Yushenko (2005-2010).
Kravchuk lleva varias semanas manteniendo conversaciones para intentar encontrar una solución a la crisis.
Por otra parte, La Rada Suprema (Parlamento de Ucrania) se reúne hoy, en sesión extraordinaria, para debatir una ley de amnistía que beneficiará a los participantes en los recientes disturbios en la capital ucraniana y otras ciudades del país, y que es una de las exigencias de la oposición.
El legislativo, de mayoría oficialista, derogó ayer una serie de leyes que restringían el derecho de reunión y otras libertades civiles, en cumplimiento de los acuerdos alcanzados entre el presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich y los líderes de la oposición para buscar una salida pacífica a la crisis en el país.
Para favorecer ese proceso, el primer ministro de Ucrania, Mikola Azárov, cuya dimisión era demandada por los opositores, presentó ayer su renuncia, la que fue aceptada de inmediato por el jefe del Estado.
Pese a los progresos en las negociaciones entre las autoridades y la oposición, los manifestantes mantienen las barricadas en el centro de Kiev.