Una mirada totalmente distinta a la de la mayoría de los agentes del mercado en cuanto a la trayectoria de la Tasa de Política Monetaria (TPM), es la que han revelado tres ex presidentes del Banco Central: Roberto Zahler, José De Gregorio y Vittorio Corbo.

Esto dado que los tres economistas han consensuado respecto a la necesidad de revisar el supuesto "piso" del proceso de recortes de la tasa de interés, actualmente en 2,5% con un sesgo neutral. Todos han encontrado razones para advertir sobre la posibilidad de requerir nuevos recortes de tasa, incluso contra la percepción del mercado, que en las encuestas ha apuntado de forma mayoritaria a una mantención al menos hasta mayo de 2018 para luego comenzar un proceso de alzas.

Zahler

El 12 de abril, Zahler explicó que "es muy difícil ver pisos (para la tasa), pero creo que 2% parece una cifra bien razonable". Entre los cálculos del economista se proyecta un primer semestre creciendo apenas 0,6% anual, bajo lo que alcanzarían países como Colombia, México y Perú. Además, el análisis del director de Zahler & Co. incluye "una inflación que acumula ocho meses por debajo del 3% y que continuará así por lo menos por un año más, acumulando 22 meses por debajo de la meta del ente emisor". En palabras de Claudia Martínez, economista senior de la consultora del ex presidente del BC, "una tendencia de la inflación para nada razonable".

Entre otros, el escenario base de Zahler considera una política fiscal menos expansiva el segundo semestre, dado el mayor esfuerzo del gasto público entre enero y marzo, lo que "justifica un rol más activo para la política monetaria", viendo además un crecimiento de apenas 1,4% para el año. De hecho, consideró que los datos podrían llevar a "hacer más" en materia de recortes, moviendo la tasa bajo el 2%.

De Gregorio

José de Gregorio señalaba el 19 de marzo a La Tercera que "hoy, con una tasa de 2%, por ejemplo, nuestra economía estaría con mejores perspectivas de crecimiento. Así de simple", con lo que agregó que "el BC estaría empujando la recuperación con mayor vigor", calculando que si la TPM hubiese partido el año en 2%, la economía podría crecer 0,7 puntos sobre lo proyectado. En su momento, De Gregorio planteaba que "más recortes significaría más tipo de cambio, un poco más de crecimiento y mayores presiones inflacionarias", remarcando que si la efectividad de la política monetaria fuera limitada para ayudar a levantar la actividad, "la conclusión sería que la baja de tasas debiera ser más agresiva".

Corbo

Por su parte, el actual investigador senior del CEP, Vittorio Corbo, afirmó que la mayor debilidad del mercado laboral -con su consecuente impacto en el consumo interno- llevarían a menores presiones inflacionarias. Así, sostuvo que el BC "se puede ver en la necesidad de introducir recortes adicionales de la TPM avanzado el tercer trimestre para que la inflación retorne a la meta", con lo que la tasa bajaría al menos a 2,25%. En tanto, Corbo afirmó que el crecimiento del PIB estaría en torno a 1,2%-1,7% en 2017, subiendo al rango a 2%-3% el próximo año, lejos del rango 2,5%-3,5% que estableció el BC en su último IPoM.