Uno está preso y dos están siendo investigados por corrupción. Ese ha sido el destino de los últimos tres ex presidentes electos que gobernaron Perú: Alberto Fujimori (1990-2000), Alejandro Toledo (2001-2006) y Alan García (2006-2011). Cuando a la mayoría de los peruanos se les habla de sus ex gobernantes, muchos no ocultan su decepción. De hecho, más de la mitad está decepcionado de sus ex mandatarios, según una encuesta del diario limeño La República. Pese a sus complicadas situaciones judiciales, García, de 64 años, y Toledo, de 65 años, aún tienen aspiraciones presidenciales.
Los últimos 10 días han sido de "pesadilla" para los ex mandatarios peruanos. La semana pasada, Alejandro Toledo debió volver de EE.UU. a Lima para declarar ante una comisión del Congreso que investiga la compra que realizó su suegra en 2012 de una casa y una oficina por US$ 5 millones. Tanto Toledo y su esposa, Eliane Karp, están siendo investigados por la fiscalía por presunto enriquecimiento ilícito.
El lunes, Fujimori -preso desde 2007 y condenado a 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos durante su gobierno- acudió a la segunda audiencia por el caso de financiamiento ilegal a la prensa sensacionalista en los 90. Ayer, la justicia denegó una petición de Fujimori, de 75 años, para terminar de cumplir su sentencia bajo arresto domiciliario. El ex presidente había realizado esta solicitud apelando a la supuesta fragilidad de su salud. En el caso de García, para hoy se espera que acuda a la llamada "megacomisión" del Congreso que lo investiga por supuestos actos de corrupción durante su gestión.
"Nadie tiene corona", dijo el Presidente Ollanta Humala este mes, al referirse a la situación de sus antecesores. "No es una buena imagen para Perú esta situación", agregó. Por cierto, todos los ex mandatarios desmienten las acusaciones en su contra. Dicen que se trata de "maniobras políticas" para desacreditarlos. Según un sondeo de Ipsos, nada menos que el 90% cree que Toledo miente en el caso contra su suegra y el 55% estima que debe retirarse de la política. Incluso, el 53% piensa que debe enfrentar el proceso en la cárcel, de acuerdo con un sondeo Datum. Esta misma encuesta reveló que el 76% estima que García es culpable de supuestos delitos de corrupción. El ex presidente aprista ha dicho que aspira a un tercer mandato en 2016. Y su tesis es que el humalismo ha orquestado el proceso en su contra para perjudicarlo en beneficio de la primera dama Nadine Heredia.
"La mayoría de los integrantes del elenco del club de los ex presidentes es percibido por la opinión pública como una manga de ladrones", escribió en el diario limeño La República el influyente columnista peruano Augusto Alvarez Rodrich. Según este analista, los cuestionamientos contra los ex jefes de Estado impiden que éstos jueguen "un papel útil para la democracia".